Tras una nueva audiencia realizada ayer en la sede local del Ministerio de Trabajo provincial, la empresa SanCor acató la conciliación obligatoria que la cartera laboral había dictado la semana pasada. Si bien a partir de este nuevo escenario el Centro de Distribución Rosario permanecerá cerrado, los trabajadores cobrarán sus sueldos. En diálogo con Rosario/12, el delegado Mauro Tejerizo señaló que el acatamiento de la empresa pone "paños fríos mientras dure la discusión por la reapertura de la planta", y además aseguró que mientras se extienda la conciliación "no habrá cortes de ruta en la provincia".

Según Tejerizo, la estrategia de la empresa era la de "imponer condiciones", por caso desistir de las demandas judiciales por los cinco trabajadores despedidos el 17 mayo. "Pero nosotros habíamos presentado la semana pasada en la justicia un amparo por el cierre de la sucursal que el martes nos salió favorablemente, impidiéndole a la empresa el cierre, y la obliga a darnos actividad", apuntó el delegado. Los trabajadores presentaron el amparo en la audiencia, y luego de un cuarto intermedio, finalmente los representantes de la empresa láctea acataron la conciliación obligatoria. Las partes acordaron realizar un nuevo encuentro el próximo 4 de enero para tratar el tema del cierre del Centro de Distribución.

"En el momento que ellos declaran el cierre definitivo, y nos empiezan a intimar para trabajar en Gálvez, tendríamos los salarios caídos; la conciliación dictada por el Ministerio de Trabajo implica retrotaer toda la situación por lo tanto ellos continuarán haciéndose cargo de los sueldos", explicó Tejerizo. Además de los cinco despidos, SanCor despidió a principios de septiembre a otros 6 trabajadores de una contratista. A partir de ese momento, los operarios comenzaron un paro frente al Centro Distribuidor y en respuesta, la empresa realizó un lock out licenciando a todo el personal del área logística.