Quince presos se fugaron ayer de la comisaría 12º: ocho fueron atrapados y otros siete continuaban siendo buscados al cierre de esta edición. Por el hecho, cuatro efectivos fueron pasados a disponibilidad por decisión de la oficina Judicial de la Unidad Regional II, y anoche estaban declarando por el posible hecho de negligencia. El escape masivo de presos sucedió ayer antes de las 11 de la mañana, en el momento que personal de la comisaría se disponía a trasladar a uno de los 16 detenidos a la seccional 7º, por cuestiones de jurisdicción. Los otros 15 aprovecharon la oportunidad para escaparse. Desde ese momento, personal de la dependencia no dejó de buscar a los siete que lograron irse. Inclusive, la comisaría de zona oeste derivó el caso del hombre que murió tras la tormenta a la comisaría 17º, para abocarse de lleno al rastreo de los detenidos. En la misma dependencia policial, en enero del año pasado, también se produjo una fuga.

El barrio Ludueña fue escenario de dos hechos inesperados durante la mañana de ayer. Antes que un hombre muriera aplastado por un árbol caído -a causa de la tormenta- (ver página 3), 15 presos se escaparon de la seccional 12º. Si bien ninguna autoridad dio precisiones de la fuga, se supo que fue horas antes que se desatara el temporal de viento y lluvia, cuando en la seccional de Pedro Lino Funes al 200 bis, los detenidos comenzaron a forzar los candados de seguridad y escaparon por los techos.

Una fuente policial indicó a Rosario/12 que "el jefe interino se disponía a trasladar a uno de los presos a la comisaría 7º, cuando los otros 15 sacaron un fierro del sector de los baños -por causas que se buscan esclarecer- y con ese elemento hicieron saltar los candados de las celdas". El hecho se facilitó porque había menos cantidad de guardias. "El personal que quedaba escuchó ruidos en el patio y se encontraron con que los presos se estaban fugando", relató una fuente.

Pocos minutos después, ocho de los evadidos fueron recapturados en cercanías a calle Rouillón por personal policial que realizaba un rastrillaje en la zona para dar con los delincuentes; mientras que al cierre de esta edición, continuaba la búsqueda de otros siete fugados.

El año pasado, también en enero, once presos se había escapado de esa misma comisaría, luego de violentar las rejas. En el caso de ayer, se investiga si hubo complicidad de los efectivos para facilitar la fuga. "No se descarta que haya habido negligencia", dijo la fuente. En el caso está trabajando la oficina de División Judicial de la URII, donde "ya se tomó declaración a cuatro personas", que fueron pasadas a disponibilidad. Se trata del jefe interino de la dependencia y tres empleados a su cargo, que estaban de turno ayer por la mañana. Ello significa que "quedan inhabilitados para el uso de armas, se les quita la credencial y los papeles habilitantes".