A mediados de febrero, la provincia y la municipalidad de manera conjunta pondrán en funcionamiento cuatro centros de día para brindar contención a jóvenes vulnerables, que no están incluidos en otras instituciones públicas. Impulsado por el gabinete social, el proyecto cuenta con 28 profesionales contratados para animar los cursos y talleres que se brindarán en esos espacios. "Es la primera vez que municipio y provincia podemos concretar el proyecto conjunto, que veníamos trabajando hace mucho tiempo", explicó Patricia Giuricich, secretaria para el Desarrollo de la Ciudadanía de la provincia.

Los centros de día estarán ubicados en edificios de tres ministerios provinciales diferentes y uno de la Municipalidad. Uno de ellos es la actual "Casa del Adolescente" (Arijon 651, de la zona sur), que depende de la Dirección de Justicia Penal Juvenil del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Otro de los lugares es la "Casa del Sol" (Avellaneda 330 bis), de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud, así como el "Centro de Permanencia Transitoria" (Presidente Roca 1185), dependiente de la Dirección de Promoción de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social del gobierno de la Provincia de Santa Fe. El otro sitio es el Centro de Protección Integral para la Infancia, de bulevar Seguí al 5400, dependiente de la Dirección General de Infancias y Familia de la Secretaría de Promoción Social de la Municipalidad de Rosario. En cada uno de esos lugares, funcionaban hasta ahora instituciones destinados a población con problemáticas específicas.

La Casa del Sol era un centro de atención desde una perspectiva psicoanalítica de las personas con adicciones, que está cerrada desde el 31 de diciembre. Su transformación fue conflictiva, ya que hubo presentaciones ante el sindicato médico AMRA y la Defensoría del Pueblo. La secretaria de Salud de la provincia, Débora Ferrandini, fue taxativa sobre la decisión. "Nosotros no entendemos que tenga una efectividad un abordaje de las adicciones como una patología descontextualizada. No cerramos la Casa del Sol, sino que abrimos en ese lugar un centro de día que va a permitir la construcción de trayectos terapéuticos diversos que entrecruzan el arte, el aprendizaje de oficios y otro tipo de propuestas", indicó la funcionaria, quien consideró que "el conflicto con sustancias es un modo de manifestación del sufrimiento subjetivo de la época, que necesita de un abordaje integral, interdisciplinario, que excede la psicoterapia individual, aunque la incluye".

Además, Ferrandini planteó que lugares destinados exclusivamente a la atención de personas con problemas de adicción es estigmatizante. "Que nadie tenga un cartelito de adicto por concurrir a determinado consultorio. La estigmatización es uno de los elementos que profundizan este tipo de problemáticas", afirmó.

En cambio, los centros de día están abordados desde otro paradigma. "Son dispositivos cuya perspectiva está orientada a generar procesos de inclusión y de restitución de derechos a partir de la construcción de un vínculo con el joven y de una propuesta pedagógica que los contenga", indica la propuesta original en la que está basada la iniciativa.

El lunes 17 de enero, los equipos de trabajo comenzaron a reunirse, y estiman que a mediados de febrero los dispositivos estarán funcionando plenamente. En cada centro habrá educadores, trabajadores sociales, antropólogos y psicólogos, además de talleristas en artes y oficios. "La idea de los centros de día es trabajar con chicos en estado de vulnerabilidad. Están enfocados para adolescentes y jóvenes que están fuera de los circuitos institucionales, no van a predios de deportes ni a otros espacios estatales", explicó Giuricich.

Cada uno de los lugares seguirá funcionando con el personal de su ministerio original, o de la Municipalidad, y Desarrollo Social de la provincia aportará los sueldos de profesionales y talleristas, así como el equipamiento. "Hay una doble vinculación, el proyecto de centros de día surge del gabinete social y de Rosario. La coordinación puntual y diaria depende de cada lugar. Es la primera vez que encaramos una experiencia de este tipo", se entusiasmó Giuricich.

Cauta, porque aún están en la etapa de preparación, Giuricich afirmó que existen diversas maneras de llegar a los adolescentes. "Con algunos se está trabajando desde hace rato y faltaba este lugar donde anclar alguna estrategia. La forma de llegar es multiple, puede ser una derivación judicial hasta articulación con el territorio donde ellos están insertos", indicó.