Al cumplirse ayer el primer día del paro por tiempo indeterminado lanzado por la Regional San Lorenzo de la CGT en las terminales agroexportadores del cordón industrial; el secretario General de la organización, Walter Cabrera, respondió a los cuestionamientos planteados desde la Cámara de empresarios sanlorencinos y el sindicato de aceiteros. En diálogo con Rosario/12, el dirigente gremial dijo que el reclamo que están encabezando "no es alocado", porque dentro de la Regional "están nucleadas las distintas organizaciones sindicales perjudicadas, son 10 mil trabajadores, de los cuales 3 mil pertenecen a la Uocra, cuyo sueldo promedio no supera los 2.500 pesos". Según Cabrera, la protesta se puede revertir "si las empresas retrotaen la medida al punto de la primera reunión de la Mesa Tripartita en el que solicitamos la aplicación del mínimo conformado de cinco mil pesos para todos los trabajadores del sector y mejores condiciones de higiene y seguridad".

Desde las 0 horas del miércoles, trabajadores enrolados en los sindicatos de la construcción, camioneros, estibadores y empleados de comercio se apostaron en las puertas de los ingresos de los camiones de las empresas Molinos, Cargill, Bunge, Vicentín, ACA y Terminal 6, en las localidades de San Lorenzo y Puerto San Martín. Por la tarde, los trabajadores se reunieron en las puertas de las empresas Dreyfuss y Noble en Timbúes.

Si bien se respetaron las guardias mínimas por cuestiones de seguridad desde la CGT San Lorenzo señalaron que el acatamiento fue total. Los trabajdores aceiteros que se acercaron hasta sus puestos de trabajo se solidarizaron con sus compañeros y regresaron a sus hogares. Diferente fue la actitud del secretario general del sindicato de los aceiteros, Pablo Reguera, quien en declaraciones a Radio 2 señaló: "No compartimos la modalidad. Además, no nos consultan si bien somos del gremio de los aceiteros. Nosotros firmamos en diciembre un acuerdo por la suba salarial y no entendemos que significa esto".

Cabera confió a este diario que estuvo reunido con Reguera "hasta altas horas de la madrugada" y no le manifestó nada de lo que después declaró por las radios. De todos modos, el dirigente gremial dijo que cuando los trabajadores aceiteros fueron a trabajar y vieron la medida de fuerza se retiraron en aparente solidaridad con la protesta, "aunque obviamente no apoyan porque tienen su salario conformado; si bien los otros trabajadores están encuadrados en otras organizaciones sindicales, son compañeros que están bajo el mismo complejo".

"La CGT en ningún caso ha discutido salarios, los salarios se discuten en convenciones colectivas entre los sindicatos correspondientes a la actividad y los empresarios. Las otras actividades o sectores que por una razón pueden participar de alguna actividad de otro gremio tienen que discutirse en otras mesas de negociación, como vigiladores, por ejemplo" indicó el presidente de la Cámara Aceitera (Ciara), Alberto Rodríguez, en declaraciones a una radio de San Lorenzo.

En la misma línea, el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de San Lorenzo, Alberto Jacobson, que participó de las negociaciones con la viceministra de Trabajo, Nora Ramírez, dijo a LT8 que la Cámara "coincidió en todos los puntos que solicitaba la CGT menos en discutir sueldos, porque no estamos habilitados legalmente para hacerlo". El empresario consideró además que "hay una interna gremial en la que nosotros no tenemos nada que ver".

En este sentido, Cabrera reiteró que ellos no quieren discutir salarios. "El salario lo discute cada organización sindical en sus paritarias aclaró el dirigente gremial . Sí queremos discutir un mínimo conformado a lo que ellos firmaron con la federación Aceitera, equiparando el salario con todos los trabajadores que tienen dentro de la plantas de oleaginosas y agroexportadoras, incluidos los compañeros que hacen igual tarea, y por ende, deben tener igual remuneración".

Respecto al fracaso de las negociaciones con el Ministerio de Trabajo provincial, el secretario general de la CGT San Lorenzo explicó que en la primera reunión se había trabajado en un acta acuerdo, en la que había diferencias sobre un par de puntos en los que se podía seguir discutiendo. "Pero ellos después llevaron una acta totalmente distinta y es allí donde se rompió el diálogo", apuntó Cabrera.

En el marco del reclamo, desde la regional Santa Fe de la CGT adhierieron y apoyaron la protesta encabezada por la regional San Lorenzo. A través de un comunicado, el Secretario General y diputado Provincial, Alberto Cejas, dijo que "la intransigencia mostrada por los sectores empresarios nos llevan a tener que tomar este tipo de medidas. Vergüenza moral deberían tener los empleadores quienes han acumulado fortunas, sin embargo a la hora de ajustar, el único perjudicado es el trabajador".