Distintas organizaciones de la diversidad sexual repudiaron el procesamiento de Julieta Torres, la transexual que fue herida de bala en el cráneo a manos de un ex policía en la zona sur de Rosario. Las ONG y el Area de la Diversidad de la Municipalidad denunciaron que "se convirtió a la víctima en victimaria" y pidieron que se investigue lo ocurrido.

El viernes 25 de marzo, dos disparos en el cráneo dejaron a Julieta internada en coma en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), donde fue operada y le extrajeron una bala de la zona occipital. Casi diez días después fue dada de alta y trasladada a la cárcel de Coronda. El sumario policial y el expediente judicial la acusan por robo calificado al ex policía retirado dueño de la parrilla de Amenabar y Matienzo, donde fue agredida junto con otra transexual. El agresor la acusó de pretender robar en su local con un arma. Julieta declaró que ella fue la víctima, y el juez Luis María Caterina levantó la prisión preventiva, por su estado de salud.

Cuando Julieta salió del coma, quedó detenida. En la cárcel de Coronda, una guardia de la unidad penitenciaria le advirtió que "ya había pisado la cárcel, y que la próxima vez, iba a ser reincidente". Estuvo detenida hasta el 7 de abril.

Julieta relató ante el juez cómo fue la agresión sufrida de manos del propietario de la parrilla, un ex policía "con antecedentes de violencia hacia vecinos y vecinas de la zona". Además, relató que el día del suceso, ella y una compañera fueron a solicitar comida y "una terminó golpeada y la otra con dos balazos: uno con orificio de entrada y salida; y otros que fue retirado con intervención quirúrgica".

Las organizaciones ATTTA Red Nacional, Secretaría de Mujeres Trans de la FALGBT, Madres en Lucha, Rosario Diversidad, Alma Trans, el Foro de Diversidad Sexual del Inadi Santa Fe, y el Area de Diversidad Sexual municipal exigieron una investigación fehaciente de lo ocurrido.