La madre de una beba de 14 meses que debió ser internada el pasado 29 de abril en el Hospital de Niños Víctor J Vilela fue detenida ayer, sospechada de haber arrojado a la criatura al piso desde "una altura considerable", luego de una denuncia realizada por las autoridades del efector. La bebé se recupera favorablemente tras ser intervenida quirúrgicamente; mientras la madre, de 20 años, será indagada por la jueza de Instrucción de la 10ª Nominación, Irma Bilotta. En este marco, la vicedirectora del Vilela, Alicia Giménez, aseguró ayer que en los últimos tiempos se duplicaron los casos de víctimas de violencia familiar que reciben en el hospital. En diálogo con Rosario/12, la funcionaria señaló que "históricamente hemos tenido entre 8 y 10 casos de chicos con cuadros de violencia familiar por mes, pero en los últimos dos años tenemos un promedio entre 15 y 20 mensuales". Giménez agregó que otro dato a tener en cuenta es que en lo que va del año, "dos chicos ingresaron muertos al hospital por situaciones de violencia familiar".

Con el apoyo de la Comisaría de la Mujer, a cargo de Mariel Arévalo, la jueza Bilotta ordenó la detención de la madre, quien según se informó tiene otra hija de algo más de dos años. La decisión de la jueza se fundó en las dudas con respecto a su relato del caso, ya que explicó que la bebé se había caído de la cama, una situación que resultó poco creíble para las autoridades del Vilela.

Arévalo adelantó que en las próximas horas se realizarán peritajes técnicos para intentar determinar de qué altura cayó la beba. "En el transcurrir no era muy claro, no tenía mucho que ver la lesión que la niña presentaba con el relato que hacía la madre; y dadas las características de las lesiones, ameritaban hacer una denuncia; ahora, la justicia determinará las responsabilidades y el grado de la sanción", precisó Giménez.

La vicedirectora del Vilela agregó: "No nos podemos callar como si fueran enfermedades comunes y corrientes, por eso ponemos en conocimiento de quiénes deben investigar. Después, seguiremos la atención de su salud en la medida en que la niña necesite, para que al momento en que se tenga de ir del hospital, porque tampoco este es un lugar de alojamiento, se determine quién va a ser su cuidador; si vuelve a la casa, con su madre, con la abuela; o si el Estado, a través del órgano competente adopte una decisión".

De todos modos, Giménez destacó que muchas veces las denuncias las realizan los mismos familiares, aunque aclaró que "el hecho de trabajar una situación de maltrato como puede ser un abandono, una negligencia, no significa judicializarlo; cada caso es diferente". Según la funcionaria, el caso de la beba de 14 meses es "una muestra de lo que pasa en la sociedad. Nosotros atendemos al niño que llega al hospital y que está en una situación un poco más grave, aunque también hemos detectado situaciones de maltrato en niños que vinieron por un resfrío, y que después uno advierte en el transcurrir que hay otras situaciones". El caso que trascendió ayer se suma al que se conoció el lunes pasado, en el que una mujer de 30 años fue detenida acusada de haber golpeado a su hijo de 8 años. El chico fue internado en el Hospital de Niños Zona Norte con graves lesiones el viernes a la noche, pero luego recibió el alta y quedó bajo la custodia de una tía. Tras recibir una denuncia, oficiales de la subcomisaría 24ª fueron a la casa donde viven la mujer y su hijo, en Reconquista al 2000, en Empalme Graneros, y trasladaron al chico al hospital, donde se determinó que tenía traumatismo de cráneo y lesiones lumbares.