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Rosario no fue ajena a la protesta nacional que ayer protagonizaron obreros empleados en el proyecto de viviendas "Sueños compartidos", de Madres de Plaza de Mayo que está en plena investigación por el escándalo del caso Shocklender. Rodolfo Fernández Bruera, responsable en esta ciudad del proyecto admitió a Rosario/12 que "estamos preocupados porque hace dos días que el personal tenía que cobrar la quincena. Los trabajadores están con quite de colaboración por este motivo". De todas maneras aseguró que "no hay desesperación" y que para hoy "esperamos una respuesta" sobre la fecha de cobro.

Las viviendas planificadas en Juan José Pasos y Travesía emplean a 191 operarios que desde ayer permanecen dentro del obrador pero sin desempeñar tareas. "Estamos esperando una respuesta", repetían ayer y aseguraron que aún tienen materiales como para seguir trabajando.

La idea de organizar algún piquete o protesta como la que se desarrolló en Buenos Aires fue rápidamente desarticulada ayer en Rosario, al menos por el momento.

En medio de la polémica por la supuesta malversación de fondos públicos y tras la investigación judicial que se sigue a Sergio Schocklender ﷓ex apoderado de "Sueños compartidos"﷓, el intendente Miguel Lifschitz había señalado que desde el punto de vista técnico le parece un "muy buen proyecto" y agregó que "los procesos en la ciudad fueron absolutamente transparentes y controlados por el personal técnico" de la Municipalidad. Consultado por el costo de las casas, sostuvo que incluyen infraestructura y un componente social muy importante para el barrio. Lifschitz recordó que el programa fue analizado, tratado y aprobado por el Concejo municipal luego de que la iniciativa sugiera "de la propia comunidad" de Travesía y Juan José Paso. "En esta zona de Travesía y Juan José Paso había un problema social histórico. Por una iniciativa de la propia comunidad surgió esta idea", sostuvo el intendente.