Atrás quedó aquel mote de yuyo que la Presidenta le propinó al poroto rey de la agricultura. En el cierre del congreso Mercosoja que culminó ayer en la Bolsa de Comercio, el ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez, afirmó que la oleaginosa "permitió la integración geográfica y social" en el Mercosur.

Frente a un auditorio que mezcló al presidente de la Asociación Cadena de la Soja (Acsoja), Miguel Calvo, y al presidente de la entidad anfitriona, Cristian Amuchástegui, con el diputado nacional Agustín Rossi y el viceministro Oscar Solís, Domínguez volvió a tender puentes con los que restauró la relación del gobierno con el agro y planteó: "La verdadera revolución está en el cambio de pensamiento de los productores". El titular de Agricultura confesó su orgullo de que en el país tenga lugar un debate sobre la evolución de la economía sojera y su convivencia dentro del modelo político que propugna el gobierno nacional.

El funcionario se congració con la principal cadena agrícola y no dudó en declararse "convencido de que ustedes están haciendo patria al cuidar la tierra para las futuras generaciones". Domínguez dijo que la gestión de CFK "acompaña ese esfuerzo con funciones diferentes, pero sin transitar por caminos diferentes. La crítica --aclaró-- es la esencia del crecimiento".

Repasó las acciones emprendidas por su cartera en función de la evolución agropecuaria. "Defendemos lo que el país avanzó, para seguir haciéndolo, juntos", subrayó. Como sucede cada vez más en sus visitas al auditorio de la Bolsa, el clima era amistoso para con el ministro. Entre aplausos que no sonaban hace tres años, Domínguez se despidió con un agradecimiento "por el testimonio de compromiso con el país".