A más de un año de las primeras detenciones por la seguidilla de crímenes a ancianos en barrio Parque, ayer fue detenido el cuarto de los hermanos Santoro. El menor de los hijos del verdulero Roberto también está sospechado de haber participado de los asesinatos de tres personas. Gustavo no había sido alcanzado durante la serie de detenciones realizadas a mediados del año pasado en el marco de la causa --que llegó a tener ocho imputados--, pero una nueva prueba lo puso en el centro de la escena. El muchacho de 33 años también aparece implicado en la saga de muertes, y ayer quedó tras las rejas por orden de la jueza de Instrucción de la 5º nominación, María Luisa Pérez Vara. La magistrada reinstaló el secreto de sumario luego de librar la orden de detención a partir de una declaración de otro de los involucrados en la causa. Este diario pudo saber que Gustavo quedó imputado por los mismos tres asesinatos que su hermano mayor, Martín Santoro, uno de los tres procesados en la causa. La investigación apunta a determinar el o los autores de los crímenes sucedidos entre febrero y mayo de 2010: dos de barrio Parque y uno en la localidad de Zavalla.

Luego de librar la orden de detención para Gustavo, que hasta ayer no había sido implicado en el caso, la magistrada confirmó que el hermano menor de Martín quedará detenido.

La primera de las muertes fue la de Concepción Lavore, quien el 19 de febrero de 2010 fue asfixiada en su casa de Suipacha 2124. En tanto, en marzo de ese año, el locutor José Savini, de 74 años, fue asesinado a puñaladas en la localidad de Zavalla; mientras que dos meses después, el 27 de mayo, Susana García de Giménez, una docente jubilada de 75 años fue hallada muerta en su vivienda de Riobamba 3036, a metros de la verdulería de los Santoro.

En julio del año pasado, Pérez Vara procesó a Martín Santoro por los tres homicidios criminis causa (la comisión de un delito para ocultar otro, en este caso los robos) y por la tenencia de arma de fuego de uso civil. También procesó como encubridores a dos amigos de los hermanos Santoro, Matías Marotto y José Massoni, que están excarcelados. Los demás acusados, incluidos Cristian y Federico Santoro, obtuvieron falta de mérito en relación con los crímenes, en mayo pasado, ante la falta de pruebas suficientes para procesarlos.

Cristian y Federico estuvieron detenidos 50 días, y luego fueron liberados junto con Natalia Luchetti, ex empleada del comercio de los Santoro (ubicado en Francia y Riobamba) y Alicia Pierpaoli, vecina del barrio. Todo parecía indicar que Martín, Massoni y Marotto serían los únicos tres procesados. Sin embargo, la nueva declaración de uno de los acusados por Martín Santoro como partícipe de los robos, que estuvo prófugo hasta marzo pasado, agregó a Gustavo como sospechoso de los hechos.

Para los investigadores del caso, la situación de Martín es clara. Hay llamadas telefónicas en las que planeaba un asalto, y fueron encontrados en su casa de Villa Gobernador Gálvez elementos que pertenecían a las víctimas. Martín y sus hermanos trabajaban en la verdulería de su padre, Roberto: se ocupaban de repartir pedidos en las viviendas del barrio, por lo que se deduce que sin forzar puertas ingresaban a robar luego a algunas casas. Al parecer, las víctimas habrían sido asesinadas por reconocerlos. Ahora, resta averiguar la participación de Gustavo en estos robos seguidos de asesinatos, ante la acusación en su contra. En los próximos días, podrían tomarse nuevas medidas como careos y reconocimientos.