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A un mes de ser la primera mujer en ocupar el despacho principal del Palacio de los Leones, y de ser la primera socialista del país en gobernar una ciudad, Mónica Fein librará hasta el martes las últimas negociaciones que se dan en el Frente Progresista para definir los nombres de quienes la acompañarán a partir del 10 de diciembre. Esta semana, aseguró, anunciará su gabinete. Mientras tanto, anticipó a Rosario/12 que jerarquizará el Area de la Mujer -hoy, en la órbita de Promoción Social- como una suerte de secretaría que atravesará con sus políticas de igualdad de oportunidades a todos los estamentos de su gobierno. Será su marca de gestión, e irá más allá de cuidar la paridad de género a la hora de elegir a sus funcionarios. Esta refuncionalización del área que hoy coordina Silvina Santana será uno de los primeros proyectos de ordenanza que enviará al Concejo.

Fein señaló que parte de sus equipos ya están definidos "algunos secretarios y subsecretarios continuarán", dijo pero que todavía faltan nombres que surgirán de las conversaciones que mantendrán los socios del FP entre mañana y pasado. Entonces, sólo cupo preguntar si habrá alguna sorpresa como la designación de extrapartidarios o de perfiles técnicos en lugar de dirigentes políticos.

"Habrá algunos cambios, personas nuevas. Es la necesidad de nuevos desafíos y nuevos espacios: por ejemplo, jerarquizaremos el Area de la Mujer. Como una especie de secretaría, una estructura que permita generar políticas de igualdad de oportunidades que este municipio trabaja desde hace mucho tiempo, y que democratiza la sociedad. Será como la jerarquización que ya anunciamos para Turismo, que sí será secretaría, o con Deportes, que ahora con la posibilidad de traer los Juegos Panamericanos abre una oportunidad para generar un espacio nuevo. Con Mujer queremos que trabaje transversalmente con todas las áreas de la gestión, como tenemos las políticas de juventud. Rosario ha sido pionera y reconocida en el país en estas políticas públicas, con su tercer Plan de Igualdad de Oportunidades de Varones y Mujeres y programas contra la violencia de género. Como todo cambio de estructura, enviaremos esa ordenanza después de asumir, para que el Concejo fije las atribuciones. Pero la decisión de recrear esa área está tomada.

-La UCR en la provincia le exige a Bonfatti mayor participación en el próximo gobierno ¿A usted también le está pasando eso o los frena con el 52 por ciento de los votos que obtuvo?

-No, hay un planteo de compartir la responsabilidad de gestión y nosotros lo entendemos así también. Hay buen diálogo en general, y todavía faltan definir algunas cosas.

-¿Pero está en discusión la proporción de espacios a ocupar?

-Estamos dialogando. El radicalismo tiene una representación en el Concejo, con sus referencias internas propias, está la Coalición Cívica, el demoprogresismo. En general, hay diálogo. No acordamos proporciones. Nos interesa el desafío de gobernar en el Ejecutivo y en el Legislativo, y lo estamos charlando. Queremos consolidar el Frente en ambos planos.

-¿En estos meses en los que caminó junto con Miguel Lifschitz, qué temas percibió que serán los más sensibles en el primer tramo de su gestión?

-Infraestructura barrial y hábitat, que los estoy hablando con Antonio Bonfatti. También lo será avanzar con el Plan Estratégico y con el control de tránsito, y la seguridad. Son los desafíos de la nueva etapa.

-¿Cómo juzga que la oposición desee discutir temas clave después del 10 de diciembre, cuando cambie la composición del Concejo y el oficialismo esté más urgido de consensos?

-No toda la oposición plantea eso. Gran parte del Concejo discute responsablemente ahora los temas necesarios. Más allá de las fechas del calendario político, hay situaciones como el ajuste de la tarifa del transporte que no tiene que ver con mi gestión futura sino con una realidad que apremia hoy, debido a la gran inequidad que soporta el interior. Está ocurriendo lo mismo en Santa Fe, Córdoba. Hay actores en la oposición que han hecho propuestas muy positivas para el presupuesto. Eso fortalece. Los presupuestos no los puede hacer la oposición, pero sí es interesante escuchar sus aportes.

-¿Pidió a la gestión Lifschitz considerar un criterio en especial a la hora de elaborar el presupuesto con el que usted deberá trabajar?

-No, es un presupuesto que acompaña la decisión política del gobierno municipal que continuará: fortalecer las áreas sociales, mantener un porcentaje similar en obra pública, aumentar recursos para el área de Producción y sostener la proporción de servicios públicos. Lo grueso del presupuesto apunta a fortalecer las políticas que se seguirán llevando adelante.

-¿Le preocupa que se pueda observar que Lifschitz, antes de irse, se encargó por usted de misiones impopulares como aumentar el boleto de colectivos y pedir un incremento del 60% de la TGI?

-En estos ocho años el intendente siempre envió un presupuesto con lo que consideró necesario para mantener el proceso de crecimiento que hizo Rosario. Y dio muestras suficientes de la seriedad con la que encaró esta obligación. Simplemente, es el camino, sin especulaciones. Su responsabilidad es proponer un presupuesto que permita continuar. El aumento del boleto no lo dispuso por mí. Lo hizo en la necesidad de un ajuste por la inflación que hay en el país, con aumento de insumos, de salarios. Le sucede a Córdoba, también a Santa Fe, donde el intendente (Mario) Barletta lo hizo no por (su sucesor) José Corral, sino porque es su responsabilidad. Todavía son intendentes en ejercicio.

-Lifschitz se ocupó de tener buena sintonía con Casa Rosada. ¿También será su estilo?

-Corresponde que tenga la mejor relación institucional con el gobierno nacional y el provincial, más allá del signo político. Están de por medio los recursos de la ciudadanía. Pondré mi compromiso en el diálogo institucional y político, y en coordinar juntos políticas de viviendas e infraestrcutura. Pero también reclamaré los recursos que nos corresponden como ciudad, como los subsidios, que deben ser reestructurados para que lleguen a todo el interior.

-Después de la elección de agosto, María Eugenia Bielsa reclamó la presidencia del Concejo para el PJ, porque allí será la primera minoría ¿Qué piensa?

-Eso no tiene lógica porque en Rosario hay una clara supremacía del Frente Progresista.

-¿Quiere que continúe Miguel Zamarini como presidente?

-Definir eso es una atribución del Concejo, pero Miguel Zamarini ha sido un buen presidente. Opino que la presidencia le corresponde al Frente Progresista, y dentro de él, el socialismo tiene mayor peso. Sería lo más natural, y Miguel es el referente del socialismo allí.

-¿Qué hará con el personal contratado de la Municipalidad?

-Esta Municipalidad ha regularizado a la gran mayoría de los trabajadores. Se diferencia de otros municipios. Hay que continuar con ese proceso y evitar todo tipo de contratación que no sea en esas condiciones. A veces las necesidades de una ciudad lleva a eso pero siempre el compromiso fue normalizar la situación de contrato y será mi compromiso también. El objetivo es regularizarlos a todos. Los trabajadores de la ciudad deben estar en condiciones formales. En estos 8 años hubo un proceso muy positivo, no deben ser más de 300 o 400 los que en diciembre falten regularizar. Tenemos más de 4.500 trabajadores en área de Salud. Más de 1000 en el área de Cultura. Son desafíos que este muncipio asumió y hay que acompañarlos con políticas que permitan la sustentabilidad. Trabajar sobre ese objetivo.

-¿Cómo encarará la urbanización de Nuevo Alberdi, uno de los temas que más polémica desata en el final de la gestión Lifschitz?

-El municipio mandó su proyecto al Concejo. Hay que buscar el diálogo con las fuerzas políticas, con los vecinos del barrio, para buscar un desarrollo urbanístico acorde al resto de la ciudad. El proyecto que está en el Concejo será la base del debate, contemplando la situación de los vecinos que viven allí.

-¿Por qué obra o política quiere que se la recuerde como intendenta?

-Por haber aportado a construir ciudadanía, calidad de vida. Por haber incorporado a los jóvenes al trabajo, a la cultura, al estudio, y facilitarles igualdad de oportunidades. Pero sólo como aporte, sería continuar el rumbo de cómo venimos gobernando hace muchos años. La historia no empieza cuando una llega- concluyó.