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Entre las idas y vueltas del Frente Progresista para conformar equipos del gobierno de Mónica Fein, se supo ayer que Miguel Zamarini recibió la oferta de la intendenta electa para asumir como coordinador de Gabinete, pero que decidió renovar la banca en el Palacio Vasallo y buscar su reelección como presidente del Concejo. "La propuesta me halagó, pero me agrada continuar en el Concejo, donde creo que puedo aportar a la gestión, y en un cargo para el que fui electo, con lo que costó llegar hasta allí", analizó quien ya cumplió seis períodos en el escaño principal del Legislativo municipal. Zamarini ha sido quien encaró la faena de armar consensos y sacar adelante las principales iniciativas de la gestión Lifschitz, aún cuando el socialismo perdió la mayoría propia.

Ayer seguía como incógnita el nombre de quien reemplace al coordinador de Gabinete, hoy a cargo de José León Garibay, quien partiría a trabajar en el gobierno provincial. En principio, el convite a Zamarini pareció un gesto obligado en el marco de un acuerdo en la interna socialista que data de cuando él declinó su candidatura a intendente en pos de la presentación de Fein como candidata de la unidad entre el sector liderado por Rubén Giustiniani y el de Hermes Binner, pero respaldada por el propio Miguel Lifschitz.

Aquel trato convino en respetar los espacios controlados por la facción que responde al senador nacional. Por eso Omar Saab continuará como secretario de Obras Públicas, y su sector también hará pie en segundas líneas.

Pero Zamarini eligió seguir en un ámbito que conoce de sobra, y donde supo cultivar consensos necesarios para garantizarle gobernabilidad al Ejecutivo municipal. En su entorno consideran que su reelección como presidente es casi un hecho. Contaría con el apoyo de los cinco votos socialistas, el del aliado Aldo Poy (PDP), y también el de Oscar Greppi (CC-ARI).

Los kirchneristas Norma López, Roberto Sukerman, Héctor Cavallero y Fernanda Ghigliani anticiparon que mantendrán su decisión de respetar la primera minoría y también darían su aval para que Zamarini ocupe la presidencia del Concejo. Además, el socialismo accedería a votar otra vez a López como vicepresidenta primera. De esta manera, la reelección del socialista sumaría 11 apoyos. Le faltaría uno más, o una abstención, pero sus operadores descuentan que eso no será difícil. Confían en conseguir algo de eso en el PRO, que exige a cambio una de las vicepresidencias del cuerpo. También especulan con que el radical Gonzalo Del Cerro los apoye como tantas veces, en lugar de avalar a su correligionaria Daniela León, cuyas chances parecen haberse diezmado.

Atrás parece haber quedado la intentona de María Eugenia Bielsa de promover a un peronista.