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Cuatro empleados de una empresa constructora fueron procesados como presuntos responsables de homicidio culposo por la muerte de un obrero que pareció a principios de julio sepultado por el derrumbe de una zanja en la que trabajaba. El accidente se produjo el 5 de julio pasado en una obra de cloacas que se realizaba en la Ciudad Deportiva de Rosario Central ubicada en Granadero Baigorria. La víctima se llamaba Mario Ares, tenía 19 años y perdió la vida al quedar sepultado por una montaña de tierra mientras realizaba una zanja de más de cuatro metros de profundidad para una obra cloacal en la Ciudad de Deportiva de Rosario Central.

El accidente fatal se produjo cuando tres obreros contratados por la empresa RB Obras y Servicios, que tenía a su cargo los trabajos de cloacas en Granadero Baigorria, trabajaban enterrando caños en una zanja que pasa por el interior del club.

La jueza correccional Georgina Depetris, dictó los procesamientos por homicidio culposo para el ingeniero que era jefe de la obra, el capataz, el encargado de higiene y seguridad y para el jefe de producción de la mencionada empresa.

Mario Ares era padre de una criatura de ocho meses. Estaba trabajando en el interior de la zanja. Mientras sus compañeros movían unos caños, una pared de tierra cayó sobre él sin darle tiempo a escapar.

Casi un mes antes de la muerte de Ares, otro accidente laboral se produjo en Unión y Herrera, en la zona norte de Rosario. Dos trabajadores que trabajaban en una obra de agua potable fallecieron ahogados al derrumbarse la zanja en la que trabajaban.