Los cuatro absueltos. Los acusados por el asesinato del adolescente Walter Cáceres, durante la balacera al micro donde viabajan hinchas de Ñuls, en la autopista a Buenos Aires, a la altura de Las Flores, el 4 de febrero de 2010 fueron liberados por el beneficio de la duda. Carlos "el Chino" Fleitas, Claudio "Pájaro" Cantero y César Marchetti estaban acusados de homicidio agravado, por lo que la Fiscalía había pedido 18 años de prisión; mientras que Mariano Salomón, estaba imputado como partícipe secundario. El presidente del Tribunal, José Luis Mascali, se justificó antes de leer el fallo, ante el público y los padres del chico de 14 años. "Se analizó la prueba de la audiencia prestado atención a cada detalle de los testigos y los alegatos de las partes y se llegó a una conclusión con honestidad intelectual y buena fe", dijo. "¿Quién paga por lo que le hicieron a mi hijo?", preguntó Juan Carlos Cáceres, el padre de la víctima. En tanto, quedó la incógnita sobre las garantías a los testigos: Daiana P., de 21 años, sufrió serias alteraciones por la situación de estar frente a Fleitas (su ex pareja) durante su declaración y acusarlo directamente; pero los magistrados consideraron de igual modo que sus dichos no habrían sido suficientes para condenarlo (ver aparte).

Tras seis jornadas de audiencias, los jueces Mascali, Edgardo Fertitta y Julio César García leyeron la parte resolutiva del fallo en el que de manera unánime absolvieron a los acusados, al considerar que no se pudo probar su participación en el ataque al ómnibus, aquella lluviosa madrugada de febrero de 2010.

Tras ello, el juez dispuso la libertad de los detenidos. Sin embargo, dos de ellos pasaron la noche tras las rejas por otras causas: Fleitas fue condenado por amenazas coactivas y uso de arma de fuego, y la semana pasada la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Penal determinó la pena de cuatro años de prisión efectiva por ese hecho, en el que también fue denunciado por Daiana P. Por otro lado, Salomón quedó detenido anteanoche, tras un allanamiento en su vivienda, dispuesto por el Juzgado de Instrucción 15º, por una causa de robo calificado, y será indagado entre hoy y mañana.

Los aplausos de familiares de los acusados se hicieron oír cuando el juez terminó de nombrar a los absueltos. Sin embargo, las lágrimas de la madre de Walter tras los anteojos oscuros, fueron silenciosas. No podía hablar. Su esposo no tardó en reaccionar: "A esto le llaman justicia, esto no es justicia; están todos pagados, estas lacras salen en libertad y ahora van a seguir matando. Dónde está la justicia, tanto que me dijeron los jueces confiá en la justicia. Tanta fe que tuve, y ahora pasa esto. Estos son los autores de la muerte de mi hijo. Con todos los allanamientos que hicieron y las pruebas que encontraron, ahora salen absueltos".

En tanto, los abogados de los acusados consideraron que se trató de un fallo "justo" y "adecuado a lo que pasó en el debate". Marcelo Piercecchi, abogado de Salomón, indicó: "Nadie pudo probar cómo murió el chico Cáceres, no había pruebas contra ninguno de los acusados. En el futuro habrá que revisar la actuación de la policía en un caso como éste, no se puede investigar un homicidio y cometerse todos los delitos que se cometieron". Y agregó: "Ni siquiera se sabe de qué manera murió Walter Cáceres, porque se dijo que los disparos venían de la banquina, del lado de barrio Las Flores, pero otro testigo dijo que vio disparar desde el colectivo hacia el otro lado. La forense de tribunales dijo que los disparos que dieron muerte a Cáceres fueron de más de 50 centímetros. La línea de disparos no fue probada por la Fiscalía". Sobre las irregularidades señaladas por la defensa, la fiscal Ana Rabín había sido advertida por magistrados que revisaron la causa debido a la insuficiencia de las pruebas.