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La defensa del ex general Ramón Genaro Díaz Bessone -principal imputado en la causa conocida como Feced, primera parte- solicitó ayer que se lo separe del juicio alegando una disminución en su estado de salud. El Tribunal Federal ordenó la realización de nuevas pericias médicas y suspendió las audiencias hasta el 22 de febrero, a los fines de constatar la veracidad de la causa alegada por el defensor del represor y rechazó el pedido del fiscal Gonzalo Stara para que continuaran los alegatos.

El abogado Gonzalo Miño solicitó que se separe del juicio a su representado alegando una disminución en su estado general de salud.

Ante el pedido, el tribunal ordenó la realización de nuevas pericias médicas, y en consecuencia la suspensión del juicio hasta el próximo 22 de febrero, a los fines de constatar la veracidad de la causa alegada por el defensor. Esto provocó la oposición del fiscal Stara, quien solicitó se revoque la suspensión y se continúe con los alegatos.

Las razones esgrimidas por el fiscal apuntaron al hecho de que el pasado viernes 10, en su calidad de fiscal designado para actuar en los autos caratulados "Denuncia Comisión Delitos de Lesa Humanidad años 1976﷓1977" Expediente 12810 de trámite por ante el Juzgado de Primera Instancia Nº 1 de Paraná, asistió a la indagatoria prestada por Díaz Bessone. En ese sentido, un juez federal de Paraná se constituyó en el domicilio donde el imputado cumple prisión preventiva y debió previamente rechazar un pedido similar de apartar a Díaz Bessone de aquella causa.

Stara sostuvo que el alegato es un acto esencialmente técnico que no requiere la presencia del imputado, por lo cual no existen motivos fundados para la suspensión ordenada. Recordó que la salud del ex represor fue constatada por profesionales del hospital militar central y peritos de parte de una de las querellas y del propio imputado, y que el mismo fue dado de alta en diciembre pasado.