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La intendenta Mónica Fein copó ayer el hall del Aeropuerto Internacional Rosario con una heterogénea concurrencia que hizo visible el reclamo para que esa terminal no quede privada de vuelos internacionales. Es que por la mañana partió el último avión de Lan Perú con destino a Lima, luego de que la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) se negara a renovarle la prórroga para explotar la ruta aérea. "Si Córdoba y Mendoza pueden, Rosario también puede", enfatizó la jefa municipal, quien reveló que Presidencia aún no le respondió a su pedido de audiencia con Cristina Fernández de Kirchner para tratar este asunto. El lobby rosarino ahora intentará captar para la aeroestación de Fisherton parte de las frecuencias vacantes de un convenio bilateral de Argentina con Panamá, para que sea esa capital centroamericana la conexión aérea internacional de la ciudad, a través de ambas líneas de bandera, Copa y Aerolíneas Argentinas. Por ahora, sólo es una propuesta.

Junto a Fein estuvieron el presidente del Directorio del Aeropuerto, Raúl Garo, el secretario de Servicios Públicos provincial, Alejandro Boggiano, el senador departamental Miguel Lifschitz, ediles y legisladores del Frente Progresista y del PRO, algunos jefes municipales de la zona, referentes de varias cámaras empresarias y comerciales, agencias de viaje, Bolsa de Comercio y dos entidades que representan la colectividad peruana en Rosario.

Roberto Arévalo Moscoso, titular de la Asociación de Estudiantes y Residentes Peruanos, lamentó el retiro de Lan y lo calificó como "una discriminación del centralismo porteño al interior". Y expuso que esos vuelos eran aprovechados por sus compatriotas, ya que les permitía realizar la travesía por 269 dólares, la mitad del precio en otros aeropuertos como Córdoba y Ezeiza.

La intendenta convocó a "abogar por recuperar equidad en el desarrollo federal, algo para lo que estos vuelos internacionales son fundamentales", dijo. Fein indicó que pidió una "entrevista urgente" con la Presidenta de la Nación. La última vez fue al paso, durante el acto del lunes pasado en el Monumento. "No tenemos respuesta aún, aunque la tragedia (de Once) que hubo seguramente dificulta al gobierno tratar temas de transporte. Esperamos poder solucionar esto con un diálogo que nos permita arribar a alternativas. Si Córdoba y Mendoza pueden, Rosario también", subrayó.

Garo valoró que "la experiencia que nos deja esta empresa es una enorme oportunidad: habiendo transportado más de 72 mil pasajeros, Rosario ya no es un aeropuerto para explorar, ha probado que hay una óptima demanda de conectividad con el mundo. La ciudad y su región tiene los pasajeros, ¿por qué no puede tener rutas aéreas, cuando a 400 kilómetros Córdoba tiene 12 compañías que hacen vuelos internacionales?", planteó.

El funcionario reveló que en la primera reunión que obtengan con cualquier nivel del Estado nacional, propondrán que se le conceda a esta aeroestación los vuelos vacantes que Aerolíneas Argentinas y Copa (línea de bandera panameña) no utilizan del convenio bilateral vigente entre el país y la nación centroamericana. Copa tramitó en 2008 el permiso para volar desde Rosario, pero la Anac no autorizó aún ese pedido.

La otra punta de negociación que el lobby rosarino quiere llevar es lograr que la frecuencia gratuita que hoy Aerolíneas Argentinas brinda hasta Ezeiza, para sacar pasajeros de Rosario al exterior, se tramite de manera total en el aeropuerto local. "El problema -acotó la concejala Laura Weskamp, del PRO- es que Aeropuertos Argentina 2000 no quiere ceder la tasa de embarque, de 30 dólares por pasajero".