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La CGT San Lorenzo reiteró ayer sus advertencias sobre futuras medidas de fuerza en las 16 terminales del complejo oleaginoso si no reciben una respuesta al reclamo de un piso salarial de 6200 pesos para todos los trabajadores del sector. En diálogo con Rosario/12, el secretario general de la central obrera sanlorencina, José Arregui, señaló que hasta el momento no hubo ninguna señal de acercamiento por parte de la patronal ni una posible intervención, tanto del Estado nacional como el provincial. El dirigente gremial agregó que las empresas agroexportadoras no pueden responsabilizar al movimiento obrero porque desde hace varios días están planteando que el Convenio Oleaginoso Portuario Agroexportador (Copa), que fija un piso salarial conformado para todos los gremios, vence el próximo viernes. "Nos preocupa porque parece un desafío", planteó Aguirre.

Desde la CGT San Lorenzo señalaron que a partir del 30 de marzo los sindicatos pertenecientes a la central obrera -Camioneros, Uocra, Vigiladores, Supa, Urgara y Empleados de Comercio﷓ comenzarían a implementar medidas de fuerza en las 16 terminales del complejo oleaginoso petenecientes a las empresas Cargill, Molinos Río de la Plata, Bunge, Vicentin y Terminal 6.

"No queremos que nos digan que somos los irresponsables de siempre y que no tenemos conducta", planteó Aguirre luego de asegurar que hasta ayer no recibieron ninguna propuesta de acercamiento, teniendo en cuenta que el viernes vence el convenio acordado con las patronales aceiteras que fija el piso salarial de los trabajadores del sector oleaginoso.

El año pasado, cuando se rubricó el acuerdo, los trabajadores consiguieron un aumento que representó una media salarial de 5400 pesos. Mientras esperan un llamado de las empresas; desde la CGT San Lorenzo adelantaron que el reclamo, en el marco del Copa, es un mínimo conformado de 6200 pesos, lo que representaría un incremento aproximado del 20 por ciento para los trabajadores.

Si bien Aguirre señaló que desde la central obrera realizaron gestiones ante las empresas y los ministerios de Trabajo nacional y provincial, con la intención de conformar una mesa de diálogo para iniciar las negociaciones de equiparación de salarios, la falta de respuestas augura un escenario complicado en el caso de paralizar, a partir de la semana próxima, las actividades en las terminales portuarias.