[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Dos ex policías brindaban servicio de vigilancia privada de manera ilegal al presentarse como una agencia que, no obstante, operaba por fuera del registro de control que lleva el Ministerio de Seguridad. Desde la repartición provincial que se encarga de fiscalizar esta actividad se alertó sobre el deber de quienes contratan el servicio de verificar si la firma en cuestión está habilitada o no. Hace dos meses, un policía exonerado que trabajaba como guardia con la misma irregularidad legal baleó a un niño en el Parque Alem, al confundirlo con un ladrón.

El sábado pasado, inspectores de la Dirección de Registro y Control de Agencias Privadas de Vigilancia llegaron al edificio de la radio LT8, en Córdoba al 1800, para chequear datos de la firma que allí presta servicio de seguridad. El vigilador consultado dijo que trabaja para la firma Cop. Ni él ni la empresa constan en el registro de agencias autorizadas, por lo que los inspectores abrieron un sumario que derivaron a la jueza de Faltas Elvira Sugasti para que inicie la investigación formal, por violación al artículo 61 de la Ley provincial 10703, sobre actividades económicas no autorizadas.

El guardia resultó un policía de la Unidad Regional IV, del departamento Caseros, que fue puesto en disponibilidad en 2010. Sólo por eso, al hombre le debería estar vedada la posibilidad de dedicarse a la vigilancia privada.

Aunque desde el Ministerio se informó que no se les halló armas a ninguno de los ex policías, una fuente conocedora del servicio que prestaba Cop aseguró que éstos portaban una pistola cada uno.

La directora de la oficina de control, Ana Viglione, señaló que "es importante hallar estas empresas informales porque causan daño". Y llamó a que "antes de contratar, chequear en www.santafe.gov.ar si se trata de una empresa habilitada". Viglione reveló que en la provincia hay 230 agencias habilitadas, que emplean a 9700 vigiladores. En Rosario hay 142 compañías inscriptas, que ocupan a 6300 guardias, pero de los cuáles sólo 400 tienen autorización para portar armas.