Mientras el referente de la ONG Manos a la Obra, Narciso Cantero, comenzaba una huelga de hambre frente a la Gobernación para protestar por la sucesión de accidentes laborales fatales, el concejal del Bloque Encuentro por Rosario, Osvaldo Miatello, presentó un proyecto para que se priorice a las empresas que no tuvieron siniestros con sus empleados en los últimos tres años en las licitaciones públicas. Al instalarse en la plaza San Martín, con su característico casco amarillo, Cantero fue dramático: "Nunca hemos tenido eco. Sólo somos tapa de los diarios cuando se muere un compañero y aparecen declaraciones, palabras que nunca terminan en nada". El activista afirmó que "nunca hubo un condenado en los casos de muerte de un compañero, se diluyen en el tiempo y lamentablemente esto se arregla con dinero".

El último accidente fue el miércoles pasado, en Venezuela y Chazarreta, cuando Doroteo Riquelme, de 32 años, falleció y su compañero de tareas, Felipe Bertoni, sufrió heridas, en una conexión cloacal a cargo de la contratista Obring. En este caso, la obra es ejecutada por el Ente Nacional Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), dependiente del Ministerio de Planificación Federal, con un presupuesto de 65 millones de pesos.

La contratista del último accidente es la misma que tenía a su cargo los trabajos en la zona cero, cuando el 8 de junio de 2011 fallecieron dos obreros en Unión y Herrera. La investigación sobre esas dos muertes --de Ceferino Crespo y Julio Lucero-- está paralizada porque la Corte Suprema de Justicia provincial no libera las partidas para realizar las pericias necesarias.

Ante la repetición de la contratista Obring, Miatello presentó un proyecto para que las empresas constructoras que no tengan accidentes laborales cuenten con cierta preferencia al momento de definir la adjudicación de una obra pública. "Ante la gran cantidad de accidentados y heridos que se registraron en los últimos tiempos en obradores de la ciudad, lo que buscamos es premiar a las empresas que no han tenido accidentes de trabajo durante los últimos tres años. Lo que marca la modificación a la ordenanza vigente es que ante igualdad de condiciones y precios de dos empresas o más que compiten por la realización de una obra pública, la Municipalidad la adjudique a aquella firma que cuente con mejor comportamiento en el cumplimiento de obligaciones de seguridad laboral", indicó el edil.

El proyecto de Miatello modifica la ordenanza 19975/57, que establece en su artículo 73º que la adjudicación de una obra pública recaerá en favor de la propuesta más ventajosa, siempre que esté dentro de las bases y condiciones establecidas para la licitación. En caso de igualdad de oferta, las empresas tienen cinco días para mejorar las condiciones, caso contrario, la adjudicación se hará por concurso de antecedentes o sorteo.

En este sentido, Miatello remarcó que su iniciativa apunta a incorporar que "ante esta situación de igualdad entre ofertas y condiciones, la empresa que se quede con la adjudicación sea la que no registre accidentes laborales de gravedad en los últimos tres años".