El ministro de Justicia Juan Lewis adelantó que el gobierno "evalúa" si propondrá a Raquel Cosgaya, tras el rechazo del pliego de Enrique Font anteayer por la Asamblea Legislativa, o convoca a un nuevo concurso para el cargo de auditor de fiscales. "Estamos defendiendo un sistema de selección transparente", afirmó el funcionario. Y subrayó: "Nosotros aceptamos la resolución de la Asamblea Legislativa pero indudablemente disentimos con lo que se ha decidido".

El rechazo del pliego de Font fue un revés político para el gobierno de Antonio Bonfatti, que lidia con la mayoría justicialista de las dos cámaras. Para los funcionarios provinciales, se trató de un obstáculo para la reforma penal. "No podría asegurar que esto dilata los tiempos de la reforma, pero es innegable que significa una dificultad", afirmó Lewis.

El artículo 38 del decreto 346, de convocatoria al concurso para los cargos del Ministerio Público de la Acusación indica: "En el caso de que la Asamblea Legislativa rechace el pliego remitido para su aprobación por el Poder Ejecutivo, este último podrá proponer otro candidato de la propuesta del mismo concurso, u ordenar la realización de un nuevo concurso". Es decir que el gobierno debe decidir si acepta designar a la persona que salió segunda en el concurso --y en el caso específico de Font, con 16 puntos de diferencia-- o convoca a una nueva compulsa.

"A nosotros el rechazo nos deja preocupados también porque nos cuesta determinar los motivos reales. Durante cuatro años sólo rechazaron dos pliegos, y en cambio este año decidieron rechazar cuatro en una tarde", dijo el funcionario. Lewis también desestimó el único argumento para el rechazo: la mentada inexperiencia de Font en el ejercicio de la abogacía o en la magistratura. Para Lewis, por las características de las funciones de auditor, no son requisitos indispensables, y no lo fueron en el concurso. "Font demostró estar capacitado pero nosotros no defendemos nombres sino un sistema, un mecanismo. Está en juego el carácter republicano de la designación de funcionarios judiciales. Nosotros podemos dar cuenta de por qué remitimos el pliego a la Legislatura: porque ganó un concurso", dijo Lewis.

Por su parte, Font expresó ayer, en declaraciones a LT8, que "sentía que tenía todo un recorrido de formación profesional y de gestión adecuado para el cargo, y me imaginaba que algún sector, por cuestiones ideológicas, iba a plantear mi rechazo". Lo que no suponía el criminólogo de prestigio nacional y ex secretario de Seguridad Comunitaria es que su pliego "iba a ser utilizado para saldar cuestiones de la Legislatura con el gobierno".

El postulante rechazado contó que --cuando se presentó ante la Comisión Bilateral-- "algunos diputados no tenían muy en claro de qué se trataba el cargo y no habían leído el plan de trabajo que presentamos".

Por su parte, Lewis puntualizó que "para ocupar los cargos del Ministerio Público de la Acusación se previó un proceso de selección inédito. Los candidatos debieron exponer y defender en audiencia pública un plan de trabajo. Los tribunales evaluadores estuvieron conformados por expertos locales designados por sorteo, por fiscales de otras provincias y por referentes de organismos internacionales". El Poder Ejecutivo no formó parte de los jurados, sólo tenía la presidencia sin voto a los fines de ordenar el proceso.