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El ex jefe de la Unidad Regional II, Néstor Arismendi, se desligó ayer de los procedimientos policiales en el marco del triple crimen de villa Moreno, ante la presunta complicidad de algunos efectivos de la fuerza con los procesados por la masacre. El ex titular de la policía rosarina declaró ante la Justicia que no dio "ninguna orden" al jefe de Inspección de Zona 3, Eduardo Carrillo, quien está imputado --con otros tres funcionarios de la fuerza-- por haber acordado un encuentro en la esquina de Doctor Riva y Ovidio Lagos, con la nuera del principal acusado de la masacre, Sergio "el Quemado" Rodríguez, mientras la chica era buscada por oficiales de la comisaría 15ª. Según pudo saber este diario, dijo que Carrillo seguía órdenes judiciales.

Alrededor de las 4.30 de la madrugada del 1º de enero pasado, Arismendi fue al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), tras escuchar en la radio policial del móvil en el que circulaba lo que había acontecido en villa Moreno. Allí vio a cuatro jóvenes baleados en las camillas de la guardia: Maximiliano Rodríguez --herido en un hecho anterior, y que habría derivado en los homicidios--, Jeremías Trasante, Claudio Suárez y Adrián Rodríguez, que murieron esa misma noche.

El entonces subjefe Daniel Cabrera coincidió con Arismendi en cuanto a la estructura policial que actuó en el hecho, y relató que estaba con el ex jefe cuando escucharon por la radio policial sobre la matanza. Sin embargo, su servicio de esa noche habría terminado cuando Arismendi fue al Heca.

Durante la mañana siguiente, el ex jefe ordenó al titular de Sección Judiciales que confirmara la presencia de Maxi, "el hijo del Quemado", quien no había sido correctamente ingresado al hospital; hecho por el que está imputado el entonces jefe del destacamento del Heca, Lisandro Martín.

Las declaraciones informativas fueron tomadas por el Juzgado de Instrucción Nº 7, que tiene cuatro imputados de la policía. Las dudas en torno a la complicidad policial con los acusados de los homicidios surgió los primeros días tras la matanza. Carrillo es uno de los oficiales mencionados en el fallo del juez Luis María Caterina, cuando procesó al Quemado, en febrero pasado. Actualmente está relevado. Quien lo nombró fue la novia de Maxi Rodríguez, Sofía L. cuando relató: "Sergio (por el Quemado) me dijo que vaya a la esquina de Ovidio Lagos y Doctor Riva que ahí la esperaban dos policías amigos, uno de civil y el otro uniformado, que estarían en un Peugeot 206". El uniformado era Carrillo; el de civil era el suboficial Mario Centurión, que estaba franco de servicio. Arismendi dijo ayer que "nunca supo" cómo y quién trasladó a Sofía a la comisaría 15ª.