Una situación de controlada tensión se vivía anoche, al cierre de esta edición, en las plantas de YPF, Oil y Esso de San Lorenzo. El secretario general de la CGT Rosario e integrante de la conducción nacional de Camioneros, Rubén López, afirmó que efectivos de Gendarmería y Prefectura habían llegado hasta la planta de YPF antes de las 22 horas, pero luego se retiraron sin tomar el control de los camiones. "Hay que ver si están capacitados los gendarmes para conducir un camión de combustibles, no es sencillo", adelantó el dirigente gremial, quien afirmó que no impedirían la salida de vehículos. "Si lo maneja un gendarme, lo dejaremos salir", adelantó. En cada una de las plantas había entre 150 y 200 camioneros a la espera de novedades. Tanto Oil como YPF están sobre la ruta 11, mientras la Esso está ubicada en la calle Mosconi, en el circuito norte de acceso a San Lorenzo. Desde esas tres plantas salen diariamente unos 600 camiones.

Por su parte, el dirigente del Sindicato de Recolectores de Residuos, Marcelo Andrada, estaba en Esso para apoyar el reclamo del sindicato, que consiste en un aumento del 30 por ciento del salario y una suma fija para compensar la deducción del impuesto a las Ganancias. "Los choferes no quieren salir y si llegan a poner a conducir a gente de la Prefectura o de Gendamería se los puede denunciar por robar el vehículo", dijo el dirigente alineado con Hugo Moyano. Además, prometió que lanzarán un paro provincial de recolectores de residuos si se producen incidentes en alguna planta de San Lorenzo.

En simultáneo con los incidentes en La Matanza entre camioneros y fuerzas de seguridad, López recibió de efectivos de Gendarmería y Prefectura la información de que en esta zona no tenían orden de reprimir. La concentración de afiliados preanunciaba una noche larga.