El intendente Miguel Lifschitz presentó ayer los lineamientos del Plan Ambiental Rosario-Bases para el Consenso, un programa que parte de la experiencia desarrollada por el municipio en los últimos años se sentaron las bases para el desarrollo de la "Agenda 21" a nivel local, que procura involucrar a todos los actores sociales en el abordaje de la problemática. El plan de acción contempla el saneamiento hídrico de los arroyos Saladillo y Ludueña, la perspectiva de una planta de tratamiento de efluentes sobre el Paraná, estudios de impacto ambiental sobre el dragado y la avance paulatino hacia nuevas tecnologías menos contaminantes en materia de transporte urbano. En materia de residuos se procura profundizar la línea ya desarrollada por el municipio a través de la cooperación alemana y esta vez con el compromiso de reducir en un plazo de 10 años -hacia 2015- en un 50% la cantidad de basura que va a relleno sanitario.

De este modo, Rosario intenta mostrarse como una ciudad pionera en el país en sentar las bases de una "Agenda 21" local, tal cual lo estableció la denominada "Cumbre de la Tierra" de Río de Janeiro de 1992, donde se consignó la necesidad de un abordaje del tema a nivel urbano a través de un proceso ampliamente participativo. Por ello, los ejes anunciados por Lifschitz ﷓a quien acompañaron la secretaria de Servicios Públicos, Clara García, y el secretario de Medio Ambiente de la provincia, Marcelo Terenzio﷓ procuran constituir una agenda de aspectos prioritarios a debatir entre los equipos técnicos del municipio, Universidad y entidades de la sociedad civil para el abordaje de la cuestión medioambiental.

Lifschitz apuntó al agua como "recurso vital y paisajístico más importante de la ciudad y la región", en directa referencia a los arroyos Saladillo y Ludueña y al río Paraná.

En ese orden marcó la necesidad del "saneamiento integral no sólo de los cursos de agua, sino de las riberas de los dos arroyos, recuperándolas para el uso público y jerarquizando esos espacios".

En cuanto al trato que se le da río Paraná criticó que "siendo la segunda ciudad de la Argentina, le seguimos tirando los líquidos crudos (cloacales). Por eso vamos a conversar con Aguas Santafesinas, dado que es un tema central para la ciudad de Rosario".

El intendente también mencionó la situación derivada del dragado y si bien recordó que desde el municipio, junto a la Bolsa de Comercio, se había impulsado el mayor calado del río Paraná, "al mismo tiempo entendemos que se deben profundizar los estudios de impacto ambiental para ver cuál es el impacto sobre las dos riberas, sobre la zona de islas y sobre la ciudad", y en tal sentido recordó el hundimiento producido en la zona del parque España". "Sin que esto signifique frenar la tarea de profundización del dragado, sí implica analizar las consecuencias y en tal caso adoptar los paliativos necesarios", acotó.

García abundó sobre el sector informal de la recolección, señalando que "es actualmente uno de los ejes en materia de clasificación" y adelantó que este año se construirán 8 "puntos verdes" donde "los cirujas van a dejar los desechos en lugares que vamos a mantener de manera correcta", y dos ecocentros, que "serán un paso más, como lugares de clasificación y selección. Esto está pensado con la idea de reducir 60 basurales que hoy tenemos en la ciudad". Finalmente, aludió al compromiso de reducir para el año 2015 un 50 por ciento los residuos que se entierran.

Terenzio expresó el compromiso de trabajar también en la elaboración del Plan Ambiental de Rosario. "Siempre en los temas ambientales hemos hecho con Rosario algún camino juntos, pero hay que seguir avanzando", señaló.