Imputado de "homicidio simple", el único acusado de haber asesinado a Facundo Osuna la noche del jueves pasado se abstuvo a declarar ante la jueza de Instrucción María Laura Sabatier. Luciano "Lucho" V., de 27 años, se presentó en los Tribunales Provinciales el sábado, antes del mediodía, casi empujado por su padre, que el día anterior había sido indagado por la policía. Lucho se negó a declarar y quedó detenido. El muchacho es sospechoso de haberle disparado desde un auto, cuatro veces, a Osuna, de 18 años, que circulaba por Balcarce y Biedma en una moto con un amigo, y que murió poco después en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (HECA). En el juzgado no descartan ninguna hipótesis sobre el móvil del hecho.

Según pudo saber este diario, Lucho llegó al juzgado acompañado de su padre y de un abogado defensor. Tras manifestar que no iba a brindar su versión del hecho, quedó detenido e imputado de "homicidio simple".

Osuna fue considerado una pieza clave para esclarecer el triple crimen de villa Moreno. El 29 de diciembre de 2011, el chico había sido atacado a balazos en sus piernas, en Dorrego al 4000. Por el hecho, él mismo acusó a Maximiliano Rodríguez --el hijo de Sergio el "Quemado" Rodríguez--. Tras su denuncia, Maximiliano quedó imputado por "lesiones graves". Esa primera balacera devino en un ataque a Maxi, el 1º de enero, un par de horas antes de la masacre en la canchita del club Oroño. Según las primeras versiones, luego de que el hijo del Quemado quedara internado en el HECA, éste había acusado al "Negro Eze" --cercano a Osuna-- de haberle disparado mientras circulaba en un BMW con su novia y una amiga. Ante ello, su padre habría ido, con cómplices, hasta la canchita del barrio buscando al sospechoso de herir a su hijo, pero encontró a Jeremías Tasante, Claudio Suárez y Adrián Rodríguez y los ultimó.

Casi siete meses después de esos episodios concatenados, el jueves pasado, Osuna salió de su casa pasadas las 21. Según indicó la policía, mientras circulaba en su moto con un amigo, en Biedma y Oroño advirtieron que un Renault Megane blanco los seguía. Enseguida distinguieron a Lucho --conocido del barrio-- como el conductor. Al frenar en Biedma y Balcarce, Lucho le disparó cuatro veces a Osuna, y escapó. Un patrullero llegó al lugar cuando la víctima estaba tirada en la calle, y lo trasladó al hospital, donde murió.