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Que una nena de 12 años dé a luz es un hecho que pronto gana espesor como noticia, pero para la mamá, de 55 años, lo que pasó ayer no ha sido más que un déjà vu de su propia historia. Es que Rita tuvo a su primera hija a los 15. Y hoy cuenta ocho en su prole, más 23 nietos y 2 bisnietos. Vive en una pieza con tres hijas, y tres de nietos. Y mantiene todo sola, con la propina que consigue como cuidacoches en la ciudad de Carcarañá.

Analía es la nena en cuestión. Llegó al Hospital del Centenario ayer, pasada la medianoche, con un embarazo a término y acompañada por su mamá. A las 4 y media de la madrugada, los médicos de la maternidad le practicaron una cesárea de la que nació una beba sin complicaciones. Se llama Brisa Jacqueline. Ambas permanecían ayer en el hospital, en buen estado de salud.

El subdirector del Centenario, Federico Fiorilli, explicó que "fue un embarazo controlado", y destacó que durante los nueve meses la niña recibió "contención de trabajadores sociales y psicólogos para que llegue en el mejor estado posible" al parto. El profesional indicó que en ese efector de Urquiza al 3100 las parturientas suelen ser más jóvenes que en el resto, pero aclaró que el caso de Analía ha sido excepcional. "No es algo que ocurra todos los meses, es poco frecuente", dijo.

La abuela de la beba tiene 55 años y se gana la vida cuidando autos frente al banco Macro de la ciudad distante 45 kilómetros al oeste de Rosario. Entrevistada por el móvil de Radio 2, la mujer contó que cayó en la cuenta de que su hija menor estaba embarazada "después de los primeros vómitos". Ella ignoraba que la nena tuviera novio, pero aseguró que conoce al papá de la bebé, un muchacho de 21 años a quien conoce desde niño. "Por ahora es compañero, no sé qué pasará más adelante, porque traer un hijo al mundo es difícil", dijo Rita, quien crió sola ocho hijos. Tres de sus hijas viven con ella en una pieza en el humilde barrio Las Delicias, con tres de sus 23 nietos. La mujer aprovechó el medio radial para pedir ayuda, como ropa para la bebé y materiales para construir otra habitación en la precaria vivienda que habita con su familia, luego de haber sufrido -según dijo- el incendio de su casa original.