Dos médicos y un contador fueron imputados en la causa que investiga administración infiel y defraudación por parte de los directivos de la gestión 2007﷓2010 de la Cooperadora de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario. Así lo confirmó ayer José Bernabeu, actual tesorero de la comisión que asumió en noviembre de 2010, y denunció penalmente a los responsables de la anterior conducción, ante la faltante de 470 mil pesos. "A dos años de asumir llegó una respuesta judicial a nuestro planteo con esta imputación, que confirma la utilización de fondos para obtener beneficios personales", dijo Bernabeu sobre la causa que está en etapa de instrucción. Restan las declaraciones de la entonces presidenta de la comisión y del ex tesorero.

La Facultad de Medicina se exasperó en marzo del año pasado, cuando la nueva cooperadora dio a conocer las irregularidades que se llevaron adelante durante la gestión que estuvo en funciones entre septiembre de 2007 y septiembre de 2010. Los nuevos directivos hicieron una presentación penal para que se investigara el posible delito de malversación de fondos.

La semana pasada comenzaron las declaraciones en el Juzgado de Instrucción Nº 7. Aunque la ex presidenta y el entonces tesorero solicitaron una postergación a la cita del juzgado por cuestiones de salud, el ex vicepresidente, Alfredo J.; el protesorero, Ricardo B. y el entonces contador fueron imputados por el delito de "administración fraudulenta". Aunque no trascendió qué respondieron ante el juez, este diario pudo saber que uno de los acusados se negó a declarar.

Antes de llamar a indagatoria, el juzgado solicitó un peritaje contable sobre la denuncia que presentaron los actuales directivos ante la faltante de casi medio millón de pesos. Aunque los números no dieron exactamente como el cálculo de la auditoría que realizó la Facultad de Ciencias Económicas de la UNR, se pudo saber que la cifra denunciada como faltante es "muy cercana" al resultado del peritaje. "Números más o menos, se confirma la irregularidad", sostuvo Bernabeu.

En marzo de 2011, el informe demostró irregularidades como pago a proveedores inexistentes y facturaciones apócrifas, desaparición de títulos Bodem, por unos 150 mil pesos; se constató que no fueron contabilizadas operaciones bursátiles. También se habló de pagos a proveedores inexistentes por más de 258 mil pesos; de intereses en plazo fijo que no fueron ingresados; dólares originados en rentas, y operaciones bursátiles que no se ingresaron en la contabilidad, por casi 13 mil pesos; además de egresos por donaciones que ascenderían a 26 mil pesos. "Hubo presuntas compras de materiales para la construcción que nunca se vieron en la facultad", lamentó el tesorero.