Tras ser detenidos el viernes pasado por la faltante de una metralleta, el comisario Oscar Romero, ex jefe de la Brigada Rosario de la Dirección de Control y Prevención de Adicciones (la ex Drogas Peligrosas), su segundo y un suboficial fueron excarcelados ayer, pasado el mediodía. Los pedidos de libertad se presentaron ante el juez Correccional de la 7º nominación, Carlos Curto, quien los imputó por "incumplimiento de los deberes de funcionario público", pero también por la presunta sustracción de arma faltante de la armería de la división, y por entregar el arma a un usuario no legítimo. La detención había sino confirmada el viernes pasado por el secretario de Seguridad Pública, Matías Drivet, quien indicó que con Romero cayeron el subjefe y un suboficial. Las imputaciones que recayeron sobre ellos llevarían la causa a un juzgado de instrucción.

Romero fue desplazado de su cargo después de que una investigación de Asuntos Internos en conjunto con la Dirección General de Drogas Peligrosas comprobara el faltante de una ametralladora destinada a esa repartición. Según pudo reconstruir este diario, personal de Gendarmería recibió un llamado el 12 de octubre, en el que se daba aviso de que alguien dejaría la metralleta y drogas en un contenedor de Marcos Paz al 4200. Tras una guardia de los efectivos, nadie apareció a tirar esos elementos, por lo que al acercarse al contenedor, hallaron el arma. En los traspasos de personal policial tras los cambios en Drogas Peligrosas, algún agente habría dado aviso de la faltante de la ametralladora en el depósito. "La sacó alguien que conoce, porque ese tipo de armas están en cajas cerradas. Se llevaron el arma y dejaron la caja" para no levantar sospechas, dijo una fuente cercana a la investigación.