La recolección de residuos en Rosario, interrumpida esta semana por el día del trabajador del sector y por la adhesión del Sindicato de Recolección, Barrido y Limpieza al paro de la CGT y la CTA, motivó un contrapunto entre el concejal Héctor Cavallero y el Ejecutivo municipal. El edil del Partido del Progreso Social envió una carta a la intendenta Mónica Fein para saber si aplicó alguna sanción contra las prestadoras Cliba y Lime por no garantizar la prestación del servicio. Y el secretario de Servicios Públicos, Pablo Seghezzo, señaló que no corresponde tal cosa: "Está previsto en el contrato que el día del recolector no haya servicio, y un paro gremial exime a cualquier empresa. No cabe ninguna sanción en estos casos".

Cavallero hizo pública ayer una carta dirigida a la jefa municipal en la que puso de relieve "la acumulación de basura, fundamentalmente en los barrios y macrocentro, agravada por las adversas condiciones climáticas, que impiden el adecuado drenaje de las aguas por la obstrucción de las bocas de tormenta y que eso atenta contra la salud, la higiene y la seguridad pública". Y le apuntó al titular de Servicios Públicos porque en sus apariciones en la prensa "nunca hizo referencia a la responsabilidad que poseen las empresas encargadas de la recolección de residuos, Cliba y Lime, de la situación descrita y quienes contractualmente son las únicas obligadas del mantenimiento de la higiene en la ciudad".

El titular del bloque del PPS refirió que "la higiene urbana le cuesta al municipio, a los contribuyentes, 40 millones al mes", y por eso le pidió a Fein que "informe si ya se han realizado las medidas administrativas debidas para descontar los días en que el servicio no fue prestado o se hizo en forma deficiente, y si se le han aplicado a estas empresas, las multas que por contrato le corresponden". Y requirió que "realice la urgente convocatoria a las empresas de la higiene urbana a los fines de garantizar la misma en días tan particulares; tanto desde el punto de vista de la generación de basura, como el de la necesidad de tener limpia la ciudad".

Consultado al respecto, Seghezzo replicó que el costo global del servicio asciende a 25 millones mensuales, y no 40 millones, como dijo el ex intendente. "Esa cuenta que hace Cavallero, de 1,5 millones diarios, refiere a un día de servicio adicional, es decir, los feriados por ejemplo, donde la hora hombre es superior. Por eso es incorrecto multiplicar ese número por 24 días, porque las jornadas hábiles tienen un costo menor", aclaró el funcionario.

En cuanto a la deserción de los recolectores el sábado pasado, por la celebración de su día, Seghezzo dijo que esa jornada sin prestación está prevista "en el pliego y en el contrato". Y en cuanto a la falta de servicio por la participación del sindicato que conduce Marcelo Andrada en la protesta de ayer convocada por la CGT y la CTA opositora en Buenos Aires, Seghezzo planteó: "No se puede sancionar a una empresa si sus trabajadores adhirieron a un paro, que es un derecho laboral".

El titular de Servicios Públicos observó, no obstante, que "a diferencia de los problemas que hubo el fin de semana, hoy (por ayer) observamos una mayor colaboración de los vecinos en no sacar la basura, y falta que mañana (por hoy) también cumplan con eso y lo hagan recién a la noche, cuando el sindicato reanude el servicio".

En otro orden, Seghezzo reveló como posible que "antes de fin de año o en las primeras semanas de enero" el Ejecutivo tenga listo el llamado a licitación para una nueva concesión del servicio de recolección de residuos. La última adjudicación data del año 2000, y desde entonces el municipio vino extendiendo el contrato a través de prórrogas sucesivas, algo que desde la oposición no dejan de cuestionar. "Ha significado más de 700 millones de pesos en pagos directos", dijo el edil del PJ, Osvaldo Miatello.