Los últimos fenómenos meteorológicos, que incluyeron abundante caída de agua, y las agresiones que sufrieron las cuadrillas que trabajaban para solucionar los problemas en las redes, fueron los principales argumentos esgrimidos ayer por el titular de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), Daniel Cantalejo, para explicar las demoras en la reposición del servicio eléctrico en algunas zonas de la ciudad que están sin luz desde el pasado miércoles. "Este conjunto de situaciones nos llevó a un retraso que calculamos está alrededor de 36 horas en la respuesta que podíamos haber dado, por lo tanto quedan vecinos que puntualmente tienen problemas de baja tensión que en el día de mañana (por hoy) van a estar totalmente recuperados", aseguró Cantalejo en diálogo con Rosario/12. Si bien ayer fue solucionado el inconveniente que dejó sin energía a buena parte de la zona norte de la ciudad, como así también el que afectó a la zona oeste dejando sin servicio a la guardia del Policlínico San Martín, el titular de la EPE precisó que aún quedaban "entre 80 y 90 reclamos pendientes" de baja tensión. El titular de la EPE fue "personalmente" a la Justicia para realizar una denuncia por las agresiones a empleados de la empresa.

De a poco, las cuadrillas de la EPE iban solucionando ayer las dificultades en el suministro de energía que afectaron principalmente a la zona norte de la ciudad. Según explicó Cantalejo, los problemas comenzaron el lunes a la noche cuando falló la vinculación entre el centro de distribución Alberdi y el de Rondeau, obligando a la empresa a realizar cortes rotativos, dejando a varios clientes sin luz durante las celebraciones navideñas. Ayer por la tarde, lograron normalizar el servicio.

En tanto, el incendio en los tableros de una subestación transformadora de la red de media tensión dejó sin servicio eléctrico al Policlínico San Martín, ubicado en Chubut al 7600, por lo que los pacientes que llegaban eran derivados al Hospital Carrasco. Por la tarde, mientras trataban de instalar dos grupos electrógenos en el efector, los operarios lograron reponer el servicio. "Se trabajó en forma ininterrumpida para darla prioridad a estas dos cuestiones y ya están normalizadas", informó Cantalejo.

De todos modos, el titular de la EPE indicó que aún quedaban pendientes entre 80 y 90 reclamos de clientes, algunos de ellos desde que se desató el temporal el pasado miércoles; entre los que se encuentran vecinos de la zona de Mendoza y Ovidio Lagos. "Esto es producto de la gran cantidad de agua caída que afectó nuestras redes subterráneas, incluso hubo distribuidores que se sacaron de servicio no por un tema de la EPE si no a pedido de Defensa Civil", resumió Cantalejo.

A modo de comparación, el titular de la EPE indicó que el temporal del pasado miércoles afectó a un 15 por ciento de las instalaciones de la empresa en Rosario, mientras que en la ciudad de Santa Fe, el fenómeno meteorológico del domingo 16 con vientos que superaron los 130 kilómetros por hora, dejó fuera de servicio al 70 por ciento de las instalaciones, y hasta ayer las cuadrillas continuaban recuperando el servicio en algunas zonas de la ciudad capital.

"Nunca tuvimos una simultaneidad de eventos con que la fuerza de la naturaleza golpeó nuestras instalaciones. Es difícil poder dimensionar cómo fenómenos de estas características pueden traer consecuencias durante tantos días, pero la realidad es así. En ese sentido, hay que trabajar bastante con nuestra población para ir preparándola en tratar de buscar conductas colectivas que nos permitan el mejor desempeño posible", aseguró el funcionario.

Más allá de esta situación, Cantalejo admitió que debido a las altas temperaturas registradas el lunes se sumaron por la exigencia extrema del sistema, "los problemas normales y habituales que tiene nuestro sistema eléctrico" relacionados a la infraestructura. "Si a esa problemática no se hubiera sumado lo meteorológico, hubiéramos dado una respuesta más rápida", planteó.

Por otro lado, el titular de la EPE explicó que entre los preparativos para afrontar las dificultades en el verano, tomaron "medidas extraordinarias de mantenimiento", como limitar a cinco días las licencias al personal de conducción entre los meses de diciembre a marzo, además de aumentar en un 80 por ciento el personal que trabaja en la calle. En este marco, Cantalejo dijo que a pesar de que ingresó personal en los últimos años, realizó pedidos a la Legislatura porque, consideró, "es necesario en situaciones como las que estamos viviendo, una mayor presencia de cuadrillas para dar respuestas más rápidas".

El titular de la EPE sumó además las agresiones que sufrió una cuadrilla el pasado domingo y el ataque a un edificio de la empresa en la zona sur de la ciudad. "En persona fui a realizar una denuncia en los Tribunales Provinciales", agregó.

La presentación judicial que recayó en el juzgado de Instrucción 6ª, a cargo de la jueza Raquel Cosgaya, fue por la agresión a un camión grúa que regresaba a la base. "Fue golpeado con un fierro el vidrio y el conductor tuvo que salir de una situación realmente complicada. En ese caso, lo que advertimos es la prioridad de preservar la integridad física de los trabajadores donde su vocación de servidores públicos está puesta de manifiesto", resumió Cantalejo.

En un comunicado, desde la EPE consignaron que el lunes, alrededor de las 14, un grupo de 20 personas aproximadamente atacaron el edificio del almacén operativo de la empresa ubicado en Barrio Acindar en la zona sur de la ciudad. En este acto retiraron tarimas, portafusibles y demás elementos que son imprescindibles para la reposición del servicio eléctrico, para luego incendiarlos en las inmediaciones.