Siete detenidos en la comisaría 1ª, de Juan Manuel de Rosas al 1300, se amotinaron ayer por la tarde para reclamar por mejores condiciones de encierro. Hubo un intento de quemar colchones, sofocado por la policía. Y al cierre de esta edición los rebelados mantenían su actitud a la espera de que un juez ordenara traslados hacia otras unidades de detención.

El jefe de la seccional, Darío Basualdo, informó que el motín comenzó después de que las visitas se retiraron. El calor imperante agravó el malestar entre los quince presos que ocupan el penal, y siete de ellos se encerraron en sus celdas e iniciaron un principio de incendio que pudo derivar en consecuencias fatales de no haber sido por la intervención de los agentes y de una dotación de Bomberos Zapadores. Representantes de la Coordinadora de Trabajo Carcelario se hicieron presentes en la comisaría para interceder ante los amotinados, para que depusieran su actitud, pero ellos exigían una orden de traslado al penal de Piñero u otras unidades donde el hacinamiento fuera menos insoportable.