Faltan poco más de 72 horas para el clásico del domingo, que se juega sin público visitante, y la seguidilla de hechos de violencia pone en alerta al gobierno provincial y a la Justicia. Desde ayer, el Ejecutivo analiza si los dispositivos de seguridad estarán a la altura de las circunstancias. Tras las pintadas en una subsede de Rosario Central a principios de semana, ayer a la madrugada "entre cuatro y cinco personas" lanzaron una bomba molotov adentro de un local de indumentaria oficial de Newell`s Old Boys, en Rioja al 2000, y el fuego provocó pérdidas totales. El secretario de Seguridad, Matías Drivet, planteó que el partido se jugará; y pasado el mediodía, el vicegobernador Jorge Henn, a cargo del Ejecutivo, dijo que "se analizan todas las cuestiones referidas a los amistosos y en las próximas horas se anunciará algún tipo de resolución". Hoy habrá una reunión "de operatividad fina". En tanto, la fiscal de turno en feria, Nora Marull, envió un oficio al ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, para que se extremen las medidas en el clásico. "Los ánimos están caldeados", advirtió; y adelantó que la jueza Alejandra Rodenas citó a Lamberto para hoy. "No podemos correr riesgos", dijo Marull, que además investiga por qué motivo dos jóvenes llegaron con quemaduras al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (HECA).

En Rioja 2018 todo era cenizas. Apenas unas prendas chamuscadas pendían de los percheros, visiblemente marcadas por el hollín. Entre las paredes y la puerta de calle, varias frases escritas con aerosol negro daban la pauta de la extrema violencia: "Vas a morir"; "Cagón", escribieron. Fuentes de la causa, no descartan que haya sido en venganza por los atentados a sedes de Central, aunque señalaron que pudieron ser "hechos de vandalismo aislados".

El comercio privado, que es una franquicia, fue incendiado completamente alrededor de las cuatro de la madrugada de ayer. El dueño, Facundo Zárate, aseguró: "Todo está destruido, no quedó nada". Tras conocer ese lamentable hecho a primera hora de ayer, aparecieron dos nuevos ataques incendiarios en subsedes de Rosario Central.

A la fiscal le llamó la atención que dos jóvenes ingresaron con quemaduras superficiales al Heca, aunque las primeras informaciones dieron cuenta que habrían tenido un accidente al cargar nafta en una moto.

Por su parte, el vicegobernador Jorge Henn, a cargo del Ejecutivo durante la licencia del gobernador Antonio Bonfatti, anticipó que el gobierno está evaluando alternativas de seguridad por los hechos de violencia. "El tema está siendo tratado, se está analizando, y en algún momento se va a tomar una resolución, pero espero que el anuncio lo haga el titular del área, Raúl Lamberto", dijo Henn.

El vice mandatario instó además a la reflexión, frente a la escalada de violencia antes de los amistosos. "Lo que hay que analizar es qué le está pasando a la sociedad para que por un partido amistoso haya semejante grado de violencia. Esto excede a la política de seguridad y las decisiones se van a ir tomando en tiempo y forma", apuntó.

Más temprano, el secretario de Seguridad provincial, Matías Drivet, señaló que si bien la idea es que el partido se juegue, los "nuevos factores de riesgo hicieron que como mínimo se revalúe el operativo hasta el día del partido. No tenemos que considerar esa alternativa por este hecho puntual, pero se van sumando elementos que merecen un oportuno llamado a la reflexión de todos", planteó; y dijo que hoy por la mañana habrá una reunión.

También el presidente del Concejo Municipal, Miguel Zamarini, a cargo de la Intendencia, dijo ayer por la tarde que se comunicó con Lamberto y que éste le dijo que el deber del ministerio es "garantizar los clásicos", por lo que consideró que "se van a jugar".

Anteayer, la provincia se comunicó con los organizadores del evento y se estableció que habrá unos 500 efectivos de seguridad en la zona del Gigante de Arroyito. "Tiene que ver con pensar la presencia policial extendida en toda la ciudad", dijo Drivet; quien agregó: "En materia de organización, depende de la empresa, vamos a ver cómo es la postura y cómo se puede involucrar a los dirigentes de los clubes".

Apenas se enteró de lo ocurrido, las fiscal Marull redactó y cursó un oficio al ministro Lamberto, en el que pidió extremar las medidas para el partido. "Estos hechos son alertas. Los ánimos están caldeados", advirtió; y dijo que "posiblemente" hoy la jueza Rodenas se reúna con el ministro de Seguridad.

La investigación apunta a dar con los autores del hecho en calle Rioja. Se habló de al menos cuatro hombres que arrojaron botellas con combustible, lo que generó un incendio inmediato. En tanto, uno de los vecinos de la zona planteó que hubo "policía motorizada" en esa zona, poco antes del suceso. La fiscal indicó que habría imágenes de cámaras de seguridad de otro comercio cercano.

Por su parte, las autoridades de Rosario Central repudiaron los hechos de violencia en su página oficial y en un comunicado. "La Comisión Directiva del Club Atlético Rosario Central repudia en forma categórica, como lo ha manifestado públicamente desde el primer día, los hechos de violencia que se registraron en nuestras instalaciones (fueron siete) así como cualquier otro tipo de atentado que afecte a otra institución. Entendemos y confiamos que la Justicia cuente con los elementos suficientes para esclarecer los hechos. De nuestra parte nos ponemos a disposición de la misma", reza el texto.