Dueños de los tradicionales carritos que se encuentran en la vereda de la Rambla Catalunya, y que la Municipalidad de Rosario decidió trasladar a la vereda de enfrente a mediados de marzo, fueron recibidos ayer por el concejal Diego Giuliano (Encuentro por Rosario) y hoy volverán al Concejo Municipal para plantear sus inquietudes en la comisión de Planeamiento del cuerpo. El edil recordó que en noviembre el Concejo Municipal aprobó un decreto de su autoría por el que se requería que el Departamento Ejecutivo informara sobre la factibilidad de incluir en el proyecto de remodelación de la Rambla Catalunya a los actuales vendedores con puestos de venta de comida ubicados en la zona. "Parece muy extraño que el municipio hoy quiera correr de lugar a los carritos, cuando en el pliego de licitación los puestos gastronómicos convivían perfectamente con la bicisenda y los demás usos", señaló Giuliano.

La Municipalidad había anunciado la construcción de una bicisenda por la avenida Eduardo Carrasco, por lo que decidió el traslado de ocho de los doce puestos, además de realizar diversas reformas en el lugar, todo a cargo del concesionario que explota uno de los bares la Rambla Catalunya, cuyo titular es Mario Cornaglia. El empresario señaló a Radio Dos que él ganó la licitación en buena ley, que es mucho el dinero que se invierte y cuestionó la validez de los carritos ya que existen procedimientos legales que deben cumplirse. En este marco, Cornaglia aseguró que los puesteros "deberían estar agradecidos".