Delegados de unos 500 vecinos de Fisherton, Nuevo Alberdi, Empalme Graneros y Bella Vista, afectados por las inundaciones del 19 y 20 de diciembre de 2012, estuvieron ayer en la comisión de Presupuesto que preside Oscar Greppi, donde comenzó a debatirse el proyecto de resarcimiento a damnificados que presentó la concejala María Eugenia Schmuck (UCR). Más tarde, el concejal Héctor Cavallero (PPS) los invitó a la comisión de Obras Públicas, que él preside. Alejandro Lorenzo, uno de los vecinos, se mostró satisfecho porque los ediles se comprometieron a dar respuestas en el corto plazo. De todos modos, dijo que están preocupados porque de producirse una lluvia como la de diciembre, volverán a inundarse, y reclamaron obras hidraúlicas urgentes.

Los vecinos de los barrios afectados por las inundaciones del 19 y 20 de diciembre del año pasado le habían solicitado una audiencia al presidente de la comisión de Presupuesto donde se presentó el proyecto de resarcimiento por única vez de Schmuck, quien hace unas semanas hizo público un informe en el que precisaba que las pérdidas por las inundaciones fueron por más de 16 millones de pesos.

"Ellos expusieron, no solamente lo que les pasó, si no por qué apoyaban la iniciativa, porque muchos no tienen siquiera la posibilidad de volver a sus casas o de comprar elementos fundamentales para la vida cotidiana", dijo la edila radical a Rosario/12.

Según Schmuck, "hasta el momento y como única medida, la Municipalidad resolvió ofrecer créditos a los comercios de las zonas afectadas. La iniciativa es completamente insuficiente, ya que incluye sólo a comerciantes, y de ninguna manera da cuenta de la dimensión de las pérdidas y de la totalidad de los afectados".

Greppi planteó que están dispuestos a crear una nueva tasa, pero no es posible realizar una erogación como la que plantea el proyecto de resarcimiento de Schmuck, "debido a que no está permitido tocar un solo peso del Presupuesto votado el año pasado". En este marco, Cavallero planteó la posibilidad de evaluar la creación de una "tasa solidaria" para eventos climáticos extraordinarios. Para los vecinos, hay posibilidades que el cuerpo vote la iniciativa y que la Municipalidad pueda resarcirlos. "Después hay que ver cuánto pagan, de qué se hacen cargo, eso seguramente llevará su tiempo. No obstante, también estamos evaluando un resarcimiento a nivel judicial", adelantó Lorenzo.

"Ellos necesitaban saber, en el mediano plazo, si iba a haber alguna herramienta, alguna ayuda, pero también expresaron sus preocupaciones porque sienten que están olvidados respecto de otros barrios de la ciudad. La verdad es que no pasa el barrendero, no pasa la recolección de residuos, en definitiva, no hay mantenimiento urbano, y está el miedo a que vuelvan a inundarse", precisó la autora de la iniciativa que cuenta con las firmas de los ediles Cavallero, Jorge Boasso (UCR), Alberto Cortés (PSA-Proyecto Sur), Norma López (FpV), Osvaldo Miatello, (Encuentro por Rosario), Roy López Molina y Laura Weskamp (Pro). Sobre la postura de los concejales oficialistas, Schmuck aseguró que hubo "silencio de radio".

Luego de la reunión en la comisión de Presupuesto, los vecinos participaron en la de Obras Públicas que preside el concejal Cavallero. "Se debe insistir en lo inmediato para que se aceleren las obras del proyecto del aliviador Sorrento y, a mediano plazo, que se llame a licitación de la rama Grandoli que desagotará aguas hacia el final de la dembocadura del arroyo Ludueña, en el río Paraná", señaló Cavallero.

"El problema es que toda la cuenca está en peligro, no solamente los vecinos que vivimos en Fisherton: lo que pasa es que nosotros nos convertimos en el embudo de Rosario", advirtió Lorenzo.