Un día después del asesinato de una adolescente en Funes, vecinos del confeso descuartizador de la joven de 16 años incendiaron y vaciaron, literalmente, la casa ubicada en General Paz al 500, donde se cometió el crimen. Primero, a media mañana, prendieron fuego en la parte delantera de la humilde finca provocando la destrucción casi completa de una pieza que "El Chileno" o "Chicho", como llamaban al tío de María Florencia, le alquilaba a un hombre mayor. Luego, a primera hora de la tarde, ese sector del barrio Villa Elvira se volvió a sacudir cuando el grupo de vecinos reapareció en la casa para sacar muebles, electrodomésticos y otras pertenencias del hombre de 47 años, que como denunciaron familiares de la joven, ya había sido denunciado por abusos.

En tanto, una técnica en Minoridad del Municipio funense, Romina Michau, negó las acusaciones de los vecinos sobre la deficiente intervención del área de Acción Social. "Sabíamos de este abuso, pero ella no había hecho la denuncia. Por eso, intentamos hacerle una habitación en el patio de la tía que estaba de acuerdo con eso, pero la madre se opuso. Quisimos hacer lo mismo en la casa de su novio, pero también la madre se negó", explicó. No obstante, desde la Multisectorial de Mujeres indicaron que "un profesional que escucha tiene que denunciar, en este caso no se pidió la protección de persona ni la exclusión del hogar".