"No vengo de hablar de elecciones ni de escenarios políticos, vine a charlar con amigos", fue el atajo que encontró anoche el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, durante su paso por Rosario, como para eludir pronunciamientos de fondo en torno a la concertación lanzada por el gobierno desde la Plaza de Mayo y su relación con el Partido Socialista, a priori uno de los sectores alcanzados por la convocatoria de la Casa Rosada. "El país se perdió de tener a un hombre como (Héctor) Polino en (la Secretaría de) Medio Ambiente", se limitó a señalar el funcionario nacional.

Fernández estuvo en la ciudad invitado por Agustín Rossi, presidente de la bancada kirchnerista en la Cámara de Diputados y la vicegobernadora María Eugenia Bielsa, que conducen el Instituto Santafesino de Políticas Públicas. Acompañado por Graciela Ocaña, interventora del PAMI, disertó ante un colmado teatro Broadway, oportunidad en la que fustigó a la oposición y a los sectores progresistas "que siempre reclamaron depurar la justicia y avanzar en DDHH. Lo hicimos, y ahora ¿que van a decir?", se preguntó.