Tras un nuevo incidente registrado en un boliche rosarino, este fin de semana, la Municipalidad busca que se obligue a los propietarios a instalar cámaras en el entorno de los locales nocturnos. Así lo indicó ayer el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, quien consideró que el sistema de grabación permitirá "prevenir distintos hechos" y "aportar elementos a la Justicia" frente a delitos consumados. "Con un par de cámaras en cada local, podríamos duplicar las que hay en la ciudad", estimó el funcionario, en diálogo con Rosario/12. En tanto, la concejala radical María Eugenia Schmuck recordó que tiene presentado un proyecto con esa idea. Además, el edil del Pro, Roy López Molina, dijo tener la "sensación de que por momentos la noche rosarina es tierra de nadie"; y propone que el Palacio Vasallo avance con el tratamiento de un proyecto de su autoría para que los grandes boliches se concentren en una zona determinada de la ciudad. Asegurado adelantó que pedirán copia de los poyectos relacionados a la Comisión de Gobierno.

Cinco jóvenes resultaron baleados a la salida del boliche "Al Diablo" en la zona de Parque Field el sábado a la madrugada, por lo que se reavivó el debate sobre la seguridad en los locales bailables. Por ello, el municipio estudia la clausura definitiva del local; y se adelantó la idea de que los locales nocturnos de este tipo instalen cámaras de videovigilancia en el entorno y esquinas del lugar.

Asegurado señaló: "Preguntamos al área de Jurídica municipal y a la Dirección de Inspecciones si podemos realizar esto con una modificación del decreto reglamentario, pero también sabiendo que en el Concejo hay iniciativas, vamos a solicitar a la Comisión de Gobierno que nos envíe copia de todos los proyectos que hay sobre el tema, y creo que sería una buena instancia para cuando se reanuden las actividades abrir el debate sobre mayores exigencias, sanciones y controles, porque es un reclamo de los vecinos, ya que los problemas no están dentro de los locales, sino en el entorno de estos. Podemos ir con un promedio de dos cámaras en los entornos de estos locales y prácticamente duplicaríamos las cámaras de la ciudad, y tener mayor cobertura".

Más temprano, dijo en LT8 que "a la salida de los boliches se produce rotura de vehículos, quema de contenedores. Y la verdad es que se hace muy difícil la posibilidad de convivir en estos lugares de concentración para la diversión nocturna con algunos entornos barriales".

En ese contexto, el funcionario anticipó que "para todos los lugares que estén habilitados por la ordenanza 7.218, y que tengan que ver con actividades nocturnas bailables y de convocatorias masivas de muchas personas, estamos evaluando que vamos a poner en el decreto reglamentario correspondiente este punto para obligar a los propietarios de estos lugares a incorporar en el entorno, en las esquinas más importantes de donde está el lugar, cámaras de videovigilancia conectadas con nuestro centro de control de monitoreo".

Frente a la novedad, recordó que en la ciudad funciona un centenar de cámaras de este tipo, y las destacó como "una herramienta fundamental para el municipio, para las áreas de control, para poder prevenir distintos hechos. Y también para que una vez que lamentablemente ocurren situaciones como esas, poder tener elementos para ir sobre quienes realizaron los hechos violentos y dárselos a la Justicia".

Si bien se habla de un decreto reglamentario, la idea podría llegar al Concejo Municipal para que la colocación de los dispositivos de control sea requisito para pedir habilitación de un nuevo local nocturno.

Asegurado, adelantó que el monitoreo de las videocámaras estaría a cargo del municipio. "Se podría trabajar en lo preventivo, para evitar incidentes", expresó.

En tanto, la concejala radical María Eugenia Schmuck recordó que presentó una iniciativa en agosto de 2012 para que se instalen cámaras en el exterior de todos los locales bailables. Su idea es "mejorar los esquemas preventivos y facilitar una rápida intervención del personal de seguridad pública. Las cámaras deberán estar conectadas al Centro de Monitoreo Municipal, dependiente de la Subsecretaría de Prevención y Seguridad Ciudadana, quién tendrá la responsabilidad de informar y actuar rápidamente para evitar situaciones violentas", planteó.

Al mismo tiempo, la edila recordó que "este año creció notablemente la cantidad de denuncias efectuadas por vecinos" de una veintena de boliches rosarinos y más de medio centenar de bares.

Por su parte, el concejal López Molina propuso avanzar en la zonificación del área de boliches, para "que los jóvenes puedan disfrutar de la noche en un lugar con condiciones adecuadas". Fue al cuestionar las acciones de la Intendencia tras los incidentes a la salida de los boliches. "Uno tiene la sensación de que por momentos la noche rosarina es tierra de nadie", dijo el macrista, quien recordó que no es el primer hecho: recordó incidentes hace una semana en el boliche Free Pass, de Mitre y Rioja; y en Yamper, en la zona sur. Para el edil "esto habla claramente de un municipio que no pude o no quiere actuar preventivamente a la hora de poner orden en la noche de Rosario".