"Mi nombre es Delfín David Zacarías, DNI 17330408". Así comienza la carta que hizo llegar a este diario el principal detenido en el Operativo Flipper. Asegura que es un rehén de un pelea política, que no tiene nada que ver con la cocina más grande de cocaína descubierta en Funes y que solo hizo transporte de solvente para un fabricante de pinturas, que le iba a pagar con este producto "a precio de fábrica". Afirma poco menos que se lo persigue por hacer buenos negocios: las 40 propiedades que se le atribuyen son apenas 40 cocheras en un mismo edificio, que las compró a "buen precio" hace cinco años. Sobre el gimnasio de San Lorenzo parece haber retomado la vieja idea del trueque: sedujo a profesionales de la construcción, para sumar su tiempo y dinero, con la promesa de una ganancia futura. Finalmente en su relato -emparentado con la novela que con los poemas con los que deleitaba a su pares de encierro en Coronda-, Zacarías asegura que la casa de la barranca en San Lorenzo, eran dos terrenos de su hija Flavia, que ya vendió. La carta sirve también para conocer el listado de detenidos de su clan familiar.

"Es de urgencia que la ciudad escuche otra voz que no sea política, porque el daño que nos están haciendo a todos es irreparable", dice Delfín, quien define a su familia como "una pelota en este gran pin pon (sic) político".

Zacarías describe a su grupo familiar como gente sin antecedentes, a quienes les allanaron sus domicilios "con resultado negativo".

* "Flavia Zacarías (hija) 26 años, cumple trabajos de administración"

* "Gloria Zacarías, (hija) ama de casa, estudiante de artes visuales".

* "Fernando Ermarcora (cuñado) 36 años, operario de planta cereal, alquila".

* "Joel Zacarías, (hijo) 21 años, empleado del gremio de camioneros, trabajó en Frecuencia Urbana SRL".

* "Sandra Zacarías, 40 años, gerente de Frecuencia Urbana SRL".

* "Edgardo Radovani, 39 años, mecánico".

* "Rut Castro 20 años, operadora de base y administración". En este caso reconoce que "le hallaron una bolsita (de estupefacientes) y una balanza de bolsillo", aunque dice que "estaba internada".

* "Alfredo Silva, 77 años, reside en Buenos Aires, es jubilado en una empresa automotriz, donde se encontraron bidones con solvente químico "y nada más".

* "Javier Silva, reside en Buenos Aires, artesano".

* "Hugo Silva, 54 años de profesión cerealero, tiene una parálisis de medio cuerpo por un ACV".

El malentendido del solvente "fue un pedido de un señor Hernán, que nos pidió trasladar 2000 litros desde Buenos Aires a la casa de calle Las Achiras por 15 mil pesos, y nos prometió que a futuro íbamos a seguir trabajando juntos e íbamos a canjear viajes por pintura de su fábrica. Y como yo tengo que pintar 2000 metros de pared, accedí".

"Fui a buscar parte del solvente y lo entregué a esa casa a la noche tarde, pero el titular de la casa nos tuvo a las vueltas hasta el otro día a la mañana cuando llegó la policía y nos detuvo, a mi y a mi señora, y al dueño de la casa con un Audi negro. Este señor Hernán de apellido polaco medio difícil, pero después no estaba detenido...".

"Es de público conocimiento que sobre mi persona pesaba una investigación de lavado de dinero, la cual mediante documentación real se estaba demostrando que era solo una equivocación, porque a las 40 propiedades que se nombran son cocheras que se encuentran todas en un edifico de cocheras, y las compré a una empresa de Buenos Aires en 2008, que las vendió porque las expensas eran muy caras al precio de 15 mil pesos cada una y hoy valen 15 mil dólares cada una".

Sobre el gimnasio de San Lorenzo, apela al trueque: "Se empezó a construir en 2007, con un previo permiso del municipio, que preocupado por los vecinos, a cambio de dejarme construir unos metros más que los que rige la ordenanza, nos pidió que hagamos una plaza para los chicos de barrio así como el alumbrado público y el cordón cuneta para los vecinos que venían padeciendo problemas de inundación desde hacia tiempo". Y aclara con una frase que termina oscureciendo el relato: "Nunca nos pidió plata (el municipio), como dice por ahí la gente mal pensada".