La Justicia imputó ayer al jefe de mantenimiento de redes de Litoral Gas, Claudio Tonucci, por "no haber ejercido un adecuado deber de vigilancia sobre sus subordinados", quienes trabajaron en el edificio siniestrado de Salta 2141, antes de la explosión que causó 22 muertes y más de 60 heridos. El indagado fue acusado por el accionar de cada uno de los inspectores que concurrió al lugar en diferentes momentos, y que también aparecen como imputados en la causa que instruye la jueza de Instrucción Nº 10, Irma Bilotta. También le reprocharon "no tener un plan de emergencia para interrumpir el suministro de gas en un tiempo razonable". Es que según figura en el expediente, la empresa tardó dos horas con veinticinco minutos en cortar el servicio, esa demora --según consta-- "agudizó el resultado final" (ver recuadro).

Luego de haber escuchado, la semana pasada, el escueto relato de tres inspectores que concurrieron a hacer controles al edificio de Salta y Oroño, frente a los reclamos de vecinos por baja presión de gas, la jueza Bilotta citó al jefe de estos empleados. Tonucci no sorprendió en su declaración, ya que optó por mantener la línea de los indagados anteriores y no responder preguntas de la fiscal Graciela Argüelles.

La defensa reiteró el pedido de nulidad de las imputaciones, porque --según indicó-- no comprende el motivo de las mismas. Esta actitud movilizó la semana pasada a familiares de las víctimas hasta la oficina céntrica de Litoral Gas.

Las imputaciones que le hicieron al jefe de mantenimiento tienen que ver directamente con una presunta falta de control de lo que debían hacer los empleados a su cargo: "No haber ejercido el debido control y vigilancia sobre las funciones del personal, no exigir un cróquis para localizar el punto de la pérdida de gas --que atendió el inspector Gerardo Bolaño--, no preguntar qué dispositivo de cierre usó para la válvula" al cortar el servicio el 25 de julio. También se lo acusó por el accionar de otros dos empleados, el día que se restableció el servicio. "No controló que hayan exigido la presencia del matriculado --que trabajó en subsanar la pérdida--, ni los controles que debieron hacer antes de rehabilitar el gas". Y por "no haber instruido debidamente al personal a su cargo, según la normativa, ni pedir informes", expresa la acusación.

Tonucci es el cuarto imputado de la empresa prestataria del servicio --junto con sus subordinados Bolaño, Pablo Curaba y Guillermo Oller--, y para fines de esta semana se espera otra declaración de un cargo superior. Además, la próxima semana será el turno de declaraciones informativas a determinado personal; y se espera una ampliación de indagatoria al gasista Carlos García, que trabajó en el gabinete minutos antes de la fuga que provocó el estallido.

En tanto, para hoy se espera la llegada de los peritos de la empresa marplatense GIE S.A. quienes plantearon la necesidad de acceder a documentación del juzgado, para finalizar el informe sobre la pericia técnica que comenzó a mediados de septiembre pasado.

En la causa por estrago culposo agravado están imputados también tres administradores del consorcio del edificio: Mariela Calvillo, Norma Bauer de Calvillo y Carlos Repupilli, de Calvillo Propiedades.