Observando de reojo el aumento tarifario que se aplicó sobre el transporte urbano de Rosario, el sector privado de la modalidad interurbana y el área de Transporte de la Provincia comenzaron a analizar la posibilidad de remarcar también el boleto. Desde la empresa Las Rosas, que cubre el trayecto Rosario-Funes-Roldán, advirtieron sobre un "atraso bastante importante" en la tarifa y marcaron un desfasaje en el orden del "15 por ciento". En tanto, hoy empiezan a regir los nuevos valores de la versión local del transporte, tras la suba que sancionó el Concejo.

El boleto trepó desde la medianoche a 3,60 pesos, mientras que el viaje ocasional se elevó a 4,20. En tanto, para los estudiantes el pasaje cuesta ahora 1,80. Con la recarga de 40 viajes o más, se generará un descuento para que el boleto descienda a 3,30 pesos por traslado. Dicho escenario de incremento en Rosario ganó la atención de las cámaras empresarias de la región, que profundizaron el pedido de incremento tarifario al gobierno provincial, encargado de sancionar la suba a través de un decreto. Si bien desde ambas partes reconocen la "necesidad" de un reajuste, descartaron que haya un aumento en el costo del boleto "antes de fin de año".

El gerente de la empresa Las Rosas, Julián Torresi, aseguró que la tarifa actual del transporte interurbano tiene "un 15 por ciento de diferencia con la tarifa real". Aunque subrayó que el aumento podría darse en valores cercanos al "8 o 10 por ciento". Ese porcentaje es producto de las comunicaciones entre los transportistas y la Provincia, quienes han acelerado las charlas luego del retoque en Rosario. Así y todo, el empresario apuntó que "no hay un escenario definido como para que aumente en lo que queda del año"; e hizo hincapié en que "solo hubo un aumento en el transcurso de este año, la tarifa debería haber aumentado en agosto o septiembre".

"A la espera de la resolución", así se encuentran los transportistas interubanos. No obstante, reconocen que "no hay nada en firme" y que quien se encarga de determinarlo es el propio gobernador Antonio Bonfatti a partir de la firma de un decreto. Al mismo tiempo, Torresi indicó que el atraso tarifario "ha dificultado bastante el desarrollo de las empresas", circunstancia visiblemente manifiesta en las quejas de los habituales pasajeros, sobre todo en cuestiones de cumplimiento de frecuencias, rotura de colectivos en pleno viaje y suciedad de las unidades.