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La Justicia declaró extinguida la acción penal contra personas imputadas de usurpar el predio de la hermana Jordán, en Empalme Graneros, luego de que las partes acordaran una salida pacífica. A mediados de noviembre se realizó una audiencia entre los implicados donde se llegó a un principio de acuerdo, luego de la toma de terrenos en mayo pasado. "Los involucrados acordaron un camino de resolución alternativa al conflicto, en la cual se comprometen a resarcir el daño producido con jornadas de trabajo comunitario en el centro comunal de la Estación Misionera Franciscana María de la Esperanza, de calle Cabal 1410 bis", reza la resolución del juez Javier Beltramone sobre las acusaciones de ocho personas.

En mayo de este año, un grupo de vecinos de Empalme Graneros acampó en tierras desde donde la monja Jordán realiza tareas comunitarias y de capacitación. Luego de dos días de insistencia por ocupar las tierras, personal policial intervino con un accionar cuestionado, ya que los propios vecinos los acusaron de haber disparado balas de plomo, y no de goma, como planteó la fuerza. Ese hecho derivó en otra investigación.

Los imputados por la usurpación fueron personas de origen paraguayo, que se desempeñaban en la construcción; un matrimonio y otras dos mujeres. Luego de seis meses de avance en la causa, se logró el compromiso de los acusados.

En el fallo, el juzgado manifestó "satisfacción por la resolución alcanzada, que se levanta más allá del mero ámbito del derecho represivo". Además, se destacó la "sensatez de las partes involucradas", que permitió lograr el acuerdo y salir del conflicto. "El estar a la vista y con la vista puesta entre personas que quebrando la lógica amigo﷓enemigo, se permitieron entablar un entendimiento recíproco permitirá a vecinos de un mismo barrio componer y restaurar un conflicto aportando un poco cada uno y escuchándose, otro poco; siendo que hoy realizan el fin más esperado de la Justicia: la restauración del conflicto, en la cual el Ministerio Público Fiscal, ha sido parte esencial", expresa el fallo.

Los imputados se comprometieron a realizar "tareas comunitarias en el centro comunal por el término de seis meses, durante tres horas por semana, a convenir con los encargados del centro comunitario. Debiendo realizarse un seguimiento de las tareas y remitir copia al tribunal cada mes".