Martes, 24 de diciembre de 2013 | Hoy
CIUDAD › IMPUTADO DE "DOBLE HOMICIDIO AGRAVADO POR USO DE ARMA DE FUEGO Y LESIONES"
El joven, de 20 años, declaró ayer en Tribunales y seguirá preso, mientras se busca a su hermano, quien era el otro acompañante en la moto desde donde se disparó a una combi con hinchas de Ñuls de Buenos Aires.
El joven de 20 años detenido el sábado pasado, acusado como autor del ataque a la combi con hinchas de Ñuls, en Oroño y Lamadrid, quedó imputado de "doble homicidio agravado por el uso de arma de fuego y lesiones". José Antonio G., alias Coco, fue trasladado ayer al juzgado de Instrucción N 15, donde negó la acusación, se abstuvo de hacer declaraciones y seguirá preso. En tanto, la Justicia intenta dar con su hermano, que hasta ayer continuaba prófugo. La defensa del muchacho denunció que su cliente fue amenazado por una persona que estaba en la mesa de entradas al juzgado, aunque aseveró no saber de quién se trata.
A menos de una semana del feroz ataque a balazos a una combi, que provocó la muerte de dos hinchas del club del Parque y heridas en una mujer y una niña, que vinieron de Buenos Aires a ver el partido de Newell`s contra Lanús, el domingo 15, el sábado pasado fue arrestado "Coco", tras siete allanamientos simultáneos, ordenados por el juez Alejandro Negroni, en Villa Moreno.
Ayer, el detenido fue traslado al juzgado de Instrucción 15, donde ya prestaron declaración testimonial más de ocho personas que viajaban en la misma combi que los fallecidos. Frente a la fiscal Lucía Aráoz, el joven se abstuvo de hacer declaraciones y quedó formalmente imputado de dos crímenes y por lesionar a otras dos víctimas que están fuera de peligro.
En tanto, su abogado, Marcelo Piercecchi, presentó una denuncia en el juzgado de turno por presuntas amenazas a su cliente, mientras esperaba ingresar a declarar. Según indicó el letrado, un hombre le dijo al apodado Coco: "El día que salgas te voy a matar".
En la vivienda de Doctor Riva 2163, la policía no encontró armas, pero sí secuestró una cartera con dos cargadores de pistola calibre 9 milímetros, con capacidad para 25 proyectiles, cada una; dos motos, una de ellas similar a la usada en el ataque, teléfonos celulares, y una prueba que los investigadores consideraron importante: camisetas de Central, tal como describieron los sobrevivientes de la combi.
El hecho ocurrió el domingo 15, cuando Newell's empató en su cancha ante Lanús. Los hinchas rojinegros de la peña Vieja Amelia, de Buenos Aires, llegaron hasta Rosario. Al finalizar el encuentro se agruparon a la salida de la cancha y abordaron la combi Mercedes Benz Sprinter para regresar a su ciudad. Cuando tomaron bulevar Oroño, a la altura de Jorge Cura tuvieron un encontronazo con un motociclista con la camiseta de Central. Al parecer hubo cargadas e insultos, pero el motociclista fue más allá: buscó a un compañero, lo subió a la moto y volvieron a buscar la combi. Cuando el utilitario estaba por llegar a la intersección con Lamadrid, la moto tipo enduro los sobrepasó, dio un giro sobre la misma calle y encaró a la Sprinter. Desde el rodado, descargaron más de una decena de disparos hacia los pasajeros. Cuatro de ellos impactaron directamente sobre los cuerpos de José Boladian, de 34 años, quien conducía el vehículo; y Walter Palacios, de 39 años. Las balas también hirieron a una nena de 9 años y a una joven de 29, hermana de Palacios.
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