La Agrupación Hijos seccional Rosario y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación recusaron al juez Luciano Homero Lauría en la segunda parte de la causa Saint Amant, que juzgará delitos de lesa humanidad cometidos en la zona de San Nicolás, Pergamino y San Pedro, que correspondían al Area Militar 132, a cargo del teniente coronel Fernando Saint Amant. Firmada por los abogados Alvaro Baella y Nadia Schujman, la recusación se funda en la excusación del propio Lauría por "amistad" en el juicio a Víctor Brusa. "La conducta asumida por Lauría muestra su escaso compromiso con el juzgamiento de los delitos de Lesa Humanidad", dice el escrito.

La causa Saint Amant comenzará el 14 de marzo, y estará a cargo del Tribunal Oral Federal número 1 de Rosario. Las audiencias se realizarán en San Nicolás. Se estiman unos 150 testigos para 15 causas acumuladas, con 60 víctimas. Los acusados son 15 represores, entre ellos dos tenientes coroneles, de las fuerzas armadas y la policía bonaerense.

En noviembre, y pese a la oposición de los organismos de derechos humanos como HIJOS, Lauría fue designado como integrante del Tribunal Oral de Santa Fe. "Es necesario recordar que hace 25 años que los organismos de Derechos Humanos y las víctimas del terrorismo de estado están esperando los juicios contra los responsables del mayor genocidio del siglo XX en nuestro país y no es posible que los mismos se vean inmersos en un manto de sospechas respecto a la imparcialidad de sus juzgadores", dice la presentación de HIJOS. La Regional Santa Fe lo recusó la semana pasada en la megacausa por delitos de lesa humanidad que se realizará en 2014 en la capital provincial.

Los abogados de la regional Rosario de HIJOS sumaron su recusación en la causa de San Nicolás. "El actuar de Lauría significó complicidad con la impunidad. Ninguna amistad puede justificar la impunidad de delitos de lesa humanidad", dice el escrito presentado por los abogados de HIJOS, y agrega: "Lauría no garantiza que ante otros juicios de la verdad cumpla con sus funciones de juez". Para HIJOS, "la conducta de Lauría formó parte de un verdadero mecanismo de impunidad, junto a otros 35 funcionarios judiciales, que también se negaron a condenar a Brusa, conducta que no puede quedar impune, y mucho menos se la puede premiar con un cargo de juez".