En las primeras horas de ayer, cuando comenzó a regir el nuevo sistema procesal penal en la provincia, Rosario registró ocho detenciones que rápidamente movilizaron los mecanismos para realizar tres audiencias imputativas orales y públicas durante la tarde. Fueron tres hechos diferentes, por tentativas de robo y tenencia de armas, según confirmó a Rosario/12 el fiscal Patricio Serjal, de la Unidad Fiscal de Flagrancia y Turno. A primera hora de la mañana, la fiscalía comunicó sobre los apresados al Servicio Público de la Defensa y a la Oficina de Gestión Judicial, donde organizaron las audiencias imputativas y de libertad. La primera, se realizó a las 16.30 de ayer, con cuatro acusados de un robo calificado. El juez Javier Beltramone fue el primero en actuar en una causa dentro de la reforma penal que se estrenó ayer. Y dictaminó la prisión preventiva por 30 días a los cuatro imputados de robo agravado por el uso de armas a una estación de servicios de Arroyo Seco. Las otras dos audiencias fueron presididas por los jueces Gonzalo López Quintana y Gustavo Pérez de Urrechu. Además, para el mediodía de ayer, habían ingresado más de 30 denuncias al Ministerio Público de la Acusación. En el viejo sistema --llamado "de conclusión de causas"-- quedan unos 1800 presos en toda la provincia y sus expedientes deberán priorizarse.

La madrugada de ayer comenzó movida: alrededor de las 3 de la mañana, la policía detuvo a cuatro jóvenes por una tentativa de robo calificado en una estación de servicio con minimarket, de la localidad de Arroyo Seco. En ese operativo se secuestraron dos revólveres. Además del comercio, siete clientes fueron víctimas en el intento de atraco. En la audiencia de ayer por la tarde, a sala llena, los acusados estuvieron representados por el abogado particular Marcelo Argenti, y el defensor Público Oficial, Mariano Buffarini, mientras que el fiscal Serjal realizó la acusación y continuará con la investigación del hecho. Los cuatro imputados fueron Alberto G., Gino C., Brian Eduardo A. y Brian Oscar A..

Casi a la misma hora, en el barrio Santa Lucía, otras dos personas fueron arrestadas por una balacera. En el operativo se secuestraron una escopeta y un revólver; mientras que una persona terminó con heridas leves.

El tercer hecho por el que ayer se realizó una tercera audiencia fue otro intento de asalto en una heladería de San Martín al 4800. Dos personas fueron detenidas, ya que intentaban escapar cuando la policía llegó al lugar, luego de que se activara el sistema de monitoreo del comercio. Si bien tres personas protagonizaron el episodio, uno de ellos fue liberado por no contar con antecedentes penales; sin embargo, los otros dos cuentan con prontuario policial por hechos similares.

Consultado sobre estos primeros pasos en el trabajo de los fiscales como investigadores --tarea que antes correspondía al juez--, el fiscal Regional, Jorge Baclini, manifestó que hay "expectativas alentadoras" y destacó que no hubo inconvenientes para trabajar las causas, excepto por alguna cuestión en el sistema informático que pudo solucionarse.

Al mismo tiempo, Baclini señaló que para el mediodía de ayer, habían ingresado más de 30 denuncias a las oficinas de los fiscales en Montevideo al 1900, donde hay tres bocas de atención, una para denuncias en general, y otras dos para denuncias específicas a profesionales del derecho o a personal policial. Ayer, la mayoría de las presentaciones tenían que ver con cheques extraviados, amenazas y lesiones.

Desde la Oficina de Gestión Judicial, su titular, Juan Pablo Beltramone, explicó que habrá dos jueces de turno, todas las semanas: un juez de turno ordinario, que tendrá su agenda liberada esa semana para atender los casos y audiencias de cada día, y trabajará de lunes a viernes, de 7.15 a 18.30; mientras que otro turno será el del juez de urgencias, que trabajará sábados, domingos y feriados, y los días de semana desde las 18.30, para firmar eventuales órdenes urgentes. En el nuevo sistema, trabajan diez jueces, además de la jueza de Ejecución Penal.

Con respecto a las causas del sistema residual, la semana pasada el procurador Jorge Barraguirre se reunió con fiscales de Cámaras de toda la provincia, para delinear qué tipos de casos será prioritario resolver, ya que se estima que ambos sistemas convivirán unos tres años. Según pudo saber este diario, en las causas residuales que están dentro de juzgados de Instrucción, los fiscales deben optimizar aquellos hechos que tengan personas detenidas y las causas que --según el delito-- puedan llegar a juicio oral y público; también hechos que hayan sido mediáticos. En tanto, los fiscales que tienen causas en la Justicia Correccional deben priorizar aquellos hechos de homicidios culposos, con víctimas de lesiones graves culposas, tenencias de arma de uso civil y violencia intrafamiliar. Algunos de los casos más renombrados en Rosario son la causa de Juan Carlos Vienna que investiga a la banda de Los Monos, por el homicidio de Martín "Fantasma" Paz; la balacera en la casa del Gobernador, la explosión del edificio de calle Salta 2141, el crimen del empresario investigado por narco Luis Medina, la caída de una taza del juego de la Vuelta al Mundo del International Park, la muerte del líder de la banda Los Monos, Ariel "Pájaro" Cantero, el triple crimen de Villa Moreno y una importante causa por enriquecimiento ilícito que debía mover la jueza María Luisa Pérez Vara. En Santa Fe, se espera resolución de las inundaciones 2003, la violencia gremial de la Uocra y la rebelión policial de diciembre pasado, entre otras.

En tanto, para Rosario, el procurador encargó al fiscal Guillermo Camporini el impulso de casos de enriquecimiento ilícito de personal policial y los hechos delictivos en espectáculos deportivos; mientras que la fiscal María Eugenia Iribarren llevará los casos puntuales con implicancia de armas. Se trata de los tres lineamientos que dio el jefe de los fiscales en enero pasado.