La Justicia confirmó la falta de mérito para Yamila S., una joven que en marzo de 2012 estaba embarazada y tuvo una hemorragia que devino en un parto espontáneo, por lo que su bebé falleció. La chica de 19 años estuvo presa nueve meses, acusada de homicidio calificado por el vínculo. Hace un año, el juez Javier Beltramone la desvinculó del delito, y ahora la Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Penal ratificó esa decisión, aunque pidió que se profundice la investigación, frente a la "carencia" sobre datos de la mecánica del hecho. "Vamos a pelear para que se dicte el sobreseimiento", adelantó Corina Elisio, abogada de la chica.

Durante siete meses, la joven mantuvo en secreto un embarazo porque las cosas estaban mal con su pareja, de quien ya tenía una hija pequeña. Una noche se descompuso. Yamila contó en el hospital que tuvo una hemorragia que causó la pérdida del embarazo casi a término; y aclaró que ella no se provocó ningún aborto y que no había tomado nada para ello. La chica agregó que cuando vio al bebé en el inodoro se asustó y lo envolvió en una bolsa, dejándolo dentro de un lavarropas tapado con ropa sucia dentro del baño. Enseguida le contó a sus padres. El papá aclaró que su hija le manifestó llorando en el sanatorio que "no había hecho nada, que se le cayó solo haciendo fuerza para vomitar", y que "fuera tranquilo a hacer la denuncia" a la comisaría.

En primera instancia, el juez Beltramone indicó que "el dolo debe ser probado y no meramente conjeturado", y que el amplio relato del médico forense "sólo logra generar más y más dudas". El juez agrega que "es cuanto menos poco sensato pensar y sostener un dolo homicida de quien luego de parir a su hijo, para asesinarlo, informa a sus padres de su hecho, y estos hacen la correspondiente denuncia penal".