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La investigación por el crimen de Gabriel Riquelme, el joven de 20 años que el pasado 3 de marzo viajaba con otros cuatro jóvenes ﷓﷓que salieron ilesos-- en un vehículo que fue tiroteado por cuatro agentes del Comando Radioeléctrico de Villa Gobernador Gálvez que estaban de civil y francos de servicio, tuvo ayer un giro ya que uno de los policías imputados pidió declarar. A pesar de tratarse de una audiencia pública, en el marco del nuevo sistema procesal penal, y debido a la complejidad de la situación; el juez Juan Carlos Curto, por pedido de los abogados defensores, solicitó reserva a los medios de prensa relacionadas a las partes más sensibles de la declaración. "Para la causa aclara la situación en cuanto a los roles, pero para nosotros era un plan único con lo cual los incluía a todos de igual manera", señaló el fiscal Adrián Spelta al término de la audiencia. "Lo que sí no escapa a ninguno es el incumplimiento de los deberes de funcionario público", agregó el fiscal.

Desde que quedaron detenidos, los cuatro agentes acusados por el crimen de Gabriel Riquelme que fueron imputados por la justicia por homicidio doblemente calificado y abuso de cargo por su condición de funcionarios públicos se habían negado a declarar. Pero ayer, uno de ellos pidió hacerlo por primera vez. Luego de que el defensor le solicitara expresamente al juez Curto reserva a los medios de prensa que fueron a cubrir la audiencia por la "sensibilidad de la declaración", y después que los fiscales le reiteraran sus derechos, el agente contó su versión de los hechos y respondió las preguntas de los fiscales.

Con un tono sereno, brindó su versión de lo ocurrido en la madrugada del 3 de marzo, cuando los policías persiguieron al Celta Rojo en el que viajaba Riquelme junto a sus amigos, desde Villa Gobernador Gálvez hasta Pueblo Esther, donde inclusive pasaron dos veces por el frente de la subcomisaría 15 sin que nadie saliera. El relato incluyó los momentos previos y cómo los imputados por el crimen de Riquelme fueron recorriendo diferentes boliches hasta que decidieron regresar a Villa Gobernador Gálvez.

La declaración continuó con aportes sobre el lugar y el motivo por el cual decidieron perseguir al vehículo en el que se trasladaban los jóvenes quienes, según dijo el agente, los apuntaron con un arma. Luego contó que desde el auto en el que viajaba con sus compañeros uno de ellos efectuó disparos al aire. También dijo que llamó varias veces al 911 y al número fijo de la seccional de Villa Gobernador Gálvez para alertarlos de la situación.

El agente relató la persecución con disparos por la Ruta 21, momento en que una de las personas que venía durmiendo se despertó y también comenzó a disparar con su arma. Según su relato, en un momento, el Celta en el que viajaba Riquelme perdió el control y fue entonces que uno de los agentes se bajó del auto y disparó contra el Celta que, tras chocar al Fiat Palio en el que se trasladaban los agentes, logró salir, retomar la ruta y ya no lo pudieron divisar. A su turno, el fiscal hizo varias preguntas, algunas de ellas relacionadas con lo que sucedió al día siguiente, si conocía cómo debían proceder, y qué hicieron con las armas.