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Los organizadores del paro nacional de ayer, convocado por la centrales obreras opositoras, indicaron que la adhesión en Rosario fue del 90 por ciento, y sin incidentes. Al mismo tiempo, varios vecinos llamaron a las radios para advertir que en muchas zonas se trabajó casi con normalidad. "Soy maestra y voy a trabajar"; "En zona oeste se está trabajando normal", fueron algunos de los mensajes que dejaron los oyentes en LT8, para dar cuenta de la situación en los barrios. En el centro, el panorama era de poca circulación, pese a que muchos locales permanecieron abiertos. La merma de transeúntes tuvo que ver con la falta de colectivos. Para Marcelo Dainotto, del Sindicato de Camioneros, esa imagen hizo que el jueves parezca domingo. Tampoco hubo recolección de residuos. Estaciones de servicio YPF, empleados municipales, bancos, taxis, y varios bares y restaurantes mantuvieron la actividad, aunque con reducción de personal, frente a la falta de servicios de transporte urbano de pasajeros. Los mercantiles aseguraron que la asistencia a al trabajo fue mayor al 95 por ciento. En los accesos a la ciudad, los camiones se amontonaron, pero los autos pudieron circular. A las 15 se levantaron los cortes de Circunvalación. A las siete de la mañana las columnas sindicales identificadas con Hugo Moyano y Luis Barrionuevo iniciaron los cortes. Los rosarinos residentes en el centro despertaron con las primeras bombas de estruendo, antes de que sonara el despertador. Bombos, banderas, cánticos y volanteadas se vieron en las esquinas de Entre Ríos y Santa Fe, Córdoba y Corrientes, Italia y San Lorenzo, y Corrientes y Pellegrini. Desde Córdoba y Corrientes --donde se manifestaron delegados de Amsafé Rosario, ATE, docentes universitarios, portuarios y estudiantes--, Gustavo Terés dijo que "el acatamiento fue altísimo en todo el sur de la provincia, desde Villa Constitución hasta puerto General San Martín. Los lugares de la producción se vieron reducidos drásticamente. Fue un paro contundente desde General Motors, pasando por Acindar, Liliana. Un servicio muy reducido de taxis, todo el sector educativo ha parado", enumeró. "Son trabajadores que expresan su descontento con la política económica", señaló. Pasadas las 9, con la llegada de los comerciantes a abrir sus locales, la fotografía cambió y la imagen fue de más movimiento en la zona de las peatonales, aunque menor a otros días de la semana, sin gente en las paradas de colectivo, y con algunos locales gastronómicos con las persianas bajas, aunque en su mayoría abrieron las puertas. Circunvalación fue otro de los puntos clave donde hubo manifestación y cortes. La Corriente Clasista y Combativa estuvo presente en las intersecciones de Presidente Perón, Ovidio Lagos, Juan José Paso y Sorrento. En la primera, solo se permitía el paso de autos, mientras los camiones hacían largas colas. Sobre el mediodía, se realizó una asamblea para evaluar la medida de fuerza. Eduardo Delmonte dijo que el balance fue "positivo", y anunció que el piquete sería hasta las 15. En tanto, Dainotto y el secretario gremial de los Recolectores, Marcelo Andrada, permanecieron en el cruce de la A012 y la autopista a Buenos Aires, desde donde ambos anunciaron que el acatamiento alcanzaba el 90 por ciento. "Este paro demuestra la bronca de la ciudadanía. Queremos que los trabajadores sean respetados", dijo el líder local de los camioneros. La autopista Rosario﷓Santa Fe también permaneció cortada a la altura de Ibarlucea, donde estuvieron los trabajadores de la empresa Liliana. Desde el Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Boix dijo en Radio 2 que pasó la noche en la sede del sindicato porque tres taxistas recibieron agresiones menores. Sobre el mediodía, todavía había varias unidades circulando por la calle, aunque aseguraron que el trabajo estuvo "flojo". Desde la Asociación Empleados de Comercio hablaron de una importante asistencia en los lugares de trabajo, tanto en las peatonales como en calle San Luis, en un 98 por ciento; y en los negocios de barrio se trabajó "en forma normal". Ayer tampoco hubo recolección de residuos y para organizar la ciudad con respecto a la basura, la Municipalidad implementó una jornada de concientización con dos mil jóvenes en las calles para que, fundamentalmente, los porteros de edificios no sacaran las bolsas.