"Sobran elementos para mantener las prisiones preventivas", dijo el fiscal Guillermo Camporini, en la quinta audiencia por los pedidos de libertad de una docena de procesados por asociación ilícita en la causa contra la banda de Los Monos. La frase aludió ayer al policía en disponibilidad Juan José Raffo; al representante de jugadores de fútbol, Francisco Lapiana; y a uno de los sindicados "sicarios" dentro del clan, Leandro Vilches. Sus defensores fueron de las críticas a la pesquisa, al planteo de que hay "escasas pruebas" y la queja de que no tuvieron acceso a las escuchas. "El 99 por ciento del acervo probatorio para mantener preso a Raffo no lo conocemos", señalaron desde la defensa del policía que años atrás denunció cajas negras dentro de la fuerza, representada por los abogados Adrián Ruiz, Rodrigo Mazzuchini y José Ferrara. La fiscalía leyó escuchas como prueba de las conexiones entre los imputados y la banda. El martes se dará a conocer el veredicto del juez Rubén Darío Jukic sobre los pedidos de revocatoria de prisión.

Entre el escaso público, el procurador de la Corte, Jorge Barraguirre, siguió atentamente la audiencia, en la que no estuvieron los imputados. La defensa de Raffo planteó que "ya no es policía", y se quejaron de que los delitos que le achacaron hacen referencia a esa función pública. "Hace 5 años que no está en actividad. Fue apartado por una condena (por hurto) que sospechamos que tiene que ver con su denuncia de cajas negras. Es comerciante monotributista", aclaró Mazzuchini. Y agregó: "No sabemos si se le hizo pagar por una vieja cuenta, por una denuncia que molestó". Además, reiteró el reclamo por la competencia del juez: "Vienna logró que estemos tratando sobre tráfico de estupefacientes en la justicia provincial".

El fiscal Camporini respondió que "Raffo es un funcionario público en situación de disponibilidad, y continúa con remuneración acotada". Luego, su par Cristina Rubiolo aseguró que el acusado mantenía un "trato frecuente e íntimo" con Ramón "Monchi" Machuca, hermano de crianza de los Cantero. Basó su afirmación en escuchas telefónicas. "En una comunicación del 19 de mayo de 2013, llamó a Monchi para decirle que sufrió un robo en su comercio de calle Uriburu. Le pide ayuda a él, no a la policía. Nombran gente conocida por ambos, hablan de manera coloquial, fraterna y se despiden con un `abrazo'". La fiscal indicó que hablaron del ex jefe de Judiciales, Cristian Romero. "`No sabés adónde vive?'. `Te averiguo'", leyó. El 26 de mayo de 2013, cuando fue asesinado Claudio "Pájaro" Cantero, "hay una llamada en la que Monchi le dice `te llamo para que me digas si sabés quién fue, me avises'", leyó Rubiolo; quien agregó que "queda plasmado también que el padre de Martín Paz (por cuyo homicidio se inició la causa) era motivo de preocupación para la asociación". Además, dijo que en el departamento de Mariano Ruiz, acusado blanqueador del dinero de la banda, se halló un papel con el nombre de Raffo y su número de teléfono. "Con esto está probada su relación (de Raffo) con uno de los jefes de la banda", dijo; y pidió que se mantenga la prisión preventiva.

Fernando Sirio, abogado de Vilches y Lapiana, señaló que las escuchas dan cuenta de "desproligidades evidentes del personal policial", y que "corresponde la nulidad de las mismas y de las resoluciones sin fundamentación". Sobre Lapiana, corrigió que "es presentador de jugadores a los clubes, un buscador de talentos. No es representante, no interviene en las transferencias ni hace inversiones. Solo obtiene un porcentaje de las negociaciones que lleguen a buen puerto", dijo, y se habló de que estaba "quebrado". José Luis Abichaín Zuain, otro de sus abogados -que manifestó una amistad con Lapiana- aseguró que la causa "estigmatizó y dañó familias como la de Lapiana. Se debe revocar la prisión preventiva", reclamó. En cuanto a Vilches, dijeron que las pruebas son "meras especulaciones".

Camporini respondió que Lapiana "no es un tirado", y señaló que en su declaración "dijo tener una sociedad en Paraguay". Rubiolo recordó que la declaración del jugador Angel Correa apuntan a un "vínculo de Lapiana con Machuca. Veía a Monchi como trabajando con Lapiana en la representación de jugadores". Y apuntó a escuchas que lo involucran, en las que el acusado decía "estoy a medias con Monchi".

Sobre Vilches, aseguraron que es parte del "brazo ejecutor junto con Angel Villa y Emanuel Chamorro. Tenían una Pyme". Y apuntaron a que tiene antecedentes condenatorios por robo calificado. Rubiolo recordó la comunicación en la que "uno de ellos le dice `Rescatate. Nosotros andamos matando gente por todos lados'; y él responde `tenés razón, narigón'".