El largo debate sobre qué hacer con la actividad que realizan los llamados "cuidacoches" sumó un capítulo de violencia, que provocó la reacción de la Municipalidad en una definición concreta: "La actividad no está permitida y no se va a permitir en la ciudad", avisó ayer el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado.

La advertencia se originó en la agresión que sufrió el lunes un inspector de tránsito, a manos de un grupo de cuidacoches que controlan la zona de avenida Pellegrini y San Martín. Uno de estos le asestó una trompada en el rostro al agente municipal, y otros arrojaron un vaso y una piedra sobre la camioneta oficial. El resultado fueron heridas leves en el inspector, y los vidrios del vehículo destrozados. Luego, la policía detuvo a un adolescente y a un joven mayor de edad, ambos vinculados al incidente.

"Seguimos el tema con preocupación por el nivel de violencia que ha adquirido y también con la satisfacción de que estamos abordando el tema con la Secretaría de Control Comunitario, a pedido de la intendenta", dijo Asegurado ayer, al ser consultado sobre lo ocurrido. El funcionario reveló que Mónica Fein impartió "instrucciones precisas" para controlar la actividad y las transgresiones que de ella se desprendan, puesto que la exigencia de dinero a cambio de estacionar en lugares no tarifados "claramente no está permitida y no se va a permitir en la ciudad".

En contraste, Asegurado destacó el proyecto que transcurre ya desde hace algunos años en La Florida, donde la cooperadora del Hospital de Niños Zona Norte coordina el estacionamiento con tarifa fija y entrega de ticket fiscalizado. "No sólo realiza una actividad controlada, sino que también se recauda para una institución benéfica", ponderó el secretario de Gobierno, quien se reveló partidario de extender esa experiencia a otros sectores de la ciudad.