Angel Di María tuvo ayer su aguante desde el club que lo vio nacer: El Torito, en Baigorria y Camino de los Granaderos. La excusa fue un mural pintado por el artista Rubén Pérez Barrios, la intendenta Mónica Fein, el concejal Carlos Comi, así como los pibes de las inferiores del club de La Cerámica y de las inferiores de Rosario Central. "La verdad es que con todo este fútbol infantil que vemos hoy aquí, sin dudas vamos a tener muchos Di María. Y ojalá tengan además de su calidad futbolística, su calidad humana, expresada en ese gesto que le hace al mundo formando un corazón con sus dos manos", se entusiasmó la intendenta municipal, rodeada de pibes de entre 5 y 12 años.

Es que el clima que se vivía ayer en El Torito, era de una enorme alegría, porque la pintura que recrea a Fideo con sus manos juntas formando ese mismo corazón, había dado "la vuelta al mundo", tal como remarcó el edil Comi, presidente de la Fundación Baby, que apoya al fútbol infantil.Y no es menor el lugar donde había sido pintado: en el banco del equipo local donde decenas de veces el delantero de la selección se había calzado los cortos y los botines para entrenar. Hoy es una pared externa del club por el paso de la avenida Camino de los Granaderos, que angostó el club, tema que amerita un tratamiento apartado.

"Nada se puede hacer si uno no pone el corazón, las ganas y la pasión. Angel nos contaba que puso mucho esfuerzo y mucha pasión para llegar donde está hoy. Me parece que es un discurso claro sobre el camino a seguir" remarcó Fein, quien de paso felicitó al mentor de la iniciativa Carlos Comi.

"Que el esfuerzo de Di María sea la marca a seguir, alentando a nuestra selección argentina", concluyó Fein despertando varios aplausos.

La iniciativa de Comi y su fundación se concretó ayer con una pantalla gigante para que todos pudieran ver el partido juntos, en la misma cancha donde jugaba Di María.

Según Comi, todos surgió con una charla con Pérez Barrios que ya lleva pintados muchos murales junto a distintos grupos, como ex combatientes, jubilados, y ahora hizo pintar a los chicos. Todo se definió cuando se lesionó Angel, y nos propusimos plasmarlo, como una forma de darles fuerzas a la selección y a Di María".

Luego fue el turno de Jorge Duarte, presidente del club El Torito."Hoy nos toca homenajear a Di María porque salió de nuestra casa, pero la selección nacional tiene seis rosarinos en sus filas. Y eso es un gran motivo de orgullo", destacó "el Chino", como se lo conoce en el barrio.

"Espero que toda la fuerza que se siente todos los días cuando entrenamos a nuestros pibes, se sienta hoy en la cancha cuando nuestra selección se enfrente a la selección de Holanda". "Y que la misma fuerza la sienta Angel para que se reponga pronto de esa lesión" remató Duarte.

A su turno el muralista Pérez Barrios, expresó su " orgullo por haberle permitido sumar su granito de arena", con esta pintura. El mural pintado el último domingo es en verdad la suma de muchas manos, sobre todo de muchos pibes de las inferiores del mismo club que vio surgir a Fideo.

El micrófono fue entonces de Ignacio Giacobero, jugador categoría 2002 de las inferiores de Central, quien después del abrazo a la distancia a toda la selección, confesó que "todos acá queremos ser como vos Angel" lo que despertó un cerrado aplauso del centenar de vecinos, padres amigos y jugadores.