Los terrenos con destino a vivienda cobraron mayor protagonismo en la primera mitad del año, dentro del conjunto de operaciones inmobiliarias que se dieron en Rosario y alrededores. El factor que traccionó esta transformación de la plaza local es el plan Pro.Cre.Ar, y marca también una tendencia: el drenaje paulatino de familias que se alejan de la urbe y encuentran su lugar en el mundo en las decenas de loteos que florecen en el hinterland rosarino. El 28 por ciento de las transacciones que se realizaron en el primer semestre tuvieron un lote como objetivo. El año pasado, a esta altura, esta unidad de negocio apenas había representado el 9 por ciento de las ventas, según consignó un informe de la Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario (Cadeiros).

La mayor porción del mercado sigue siendo el de la venta de departamentos nuevos, pero de un año para el otro este rubro retrocedió posiciones: pasó de representar el 52 por ciento de los negocios al 42 por ciento. La actividad en promedio experimenta una disminución del 16 por ciento respecto a las operaciones de la primera mitad de 2013, sobre todo entre enero y marzo, luego de la devaluación monetaria. El grueso de este enfriamiento corresponde al mercado de unidades usadas. "La construcción, los emprendimientos denominados 'al pozo' siguen siendo la alternativa de resguardo de valor para los inversores", explica el Estimador Mensual Inmobiliario (EMI), elaborado por una de las entidades que nuclean a los operadores en Rosario.

El presidente de Cadeiros, Carlos Rovitti, reveló que "el acento de la demanda está puesto en unidades más chicas, monoambientes o un dormitorio, por ejemplo, que van a parar al mercado de alquileres". Rovitti entiende que en el conjunto de 270.000 inquilinos de clase media que hay en Rosario actualmente existe un mercado potencial que podría pasar a comprador si contara con el financiamiento adecuado. Y esta asignatura pendiente pone de relieve el factor clave que hoy representa el plan Pro.Cre.Ar, coordinado por Anses con el Banco Hipotecario. Los 6.600 créditos aprobados en Rosario, si bien no alcanzan para revolucionar el mercado, según los operadores, bastaron para recalentar la demanda de terrenos, al punto de representar hoy casi un tercio de las ventas.

"El ladrillo siempre ha sido y será un refugio para inversores, y a pesar de la cautela que hay en la economía, es evidente que hay excedentes que están derivando en la inversión inmobiliaria. Lo pendiente es resolver la clase media que con financiamiento privado no califica para créditos que no bajan de una tasa del 35 por ciento anual y que encima sólo financia el 70 por ciento del valor del inmueble", expuso el titular de Cadeiros, en contraste con las accesibles condiciones del Pro.Cre.Ar.

Alrededor del 92 por ciento de las operaciones inmobiliarias se hicieron en pesos. Los dólares sólo aparecen en las ventas de unidades premium.

Las casas motivaban el 21 por ciento de operaciones en la primera mitad de 2013. En el semestre que cerró fueron el 17 por ciento de las transacciones. Y los departamentos retrocedieron en uno y otro período 10 puntos porcentuales, del 52 al 42 por ciento. El espacio resignado fue el que ganaron la compra y venta de terrenos, que saltaron del 9 por ciento de las operaciones al 28 por ciento actual.

"El mercado sigue en movimiento muy lentamente ﷓abundó Rovitti﷓, se venden o se compran los inmuebles correctamente tasados en usados, y los nuevos desarrollos siguen avanzando. El principal obstáculo es el enfriamiento de la economía en general, la devaluación sumada a la inflación da como resultado el achicamiento del poder adquisitivo, bajo consumo, lentitud en la toma de decisiones y distorsión en los precios".

Consultado sobre la probable incidencia de las reformas al Código Urbano que el municipio impulsó en los últimos años, el representante del sector inmobiliario relativizó: "Notamos que la periferia crece sin pausa, que la gente busca otra calidad de vida y hace que el mercado también se expanda hacia los barrios".

El panorama de los locales comerciales confirma las voces de alerta que surgieron con el cierre de algunas casas conocidas en el centro, tales como la sucursal de Interio en la peatonal Córdoba, y la disquería Zivals, en calle Corrientes. El informe de Cadeiros acusa que las transacciones sobre locales comerciales se redujeron a la mitad de un año para otro, de representar el 14 por ciento de la actividad inmobiliaria entre enero y junio del año pasado, en este semestre han sido sólo el 6 por ciento. "De 35.000 locales habilitados por la municipalidad, hay 1.300 que cerraron, y la mayoría lo hicieron en las adyacencias de los corredores comerciales, en las calles laterales", puntualizó Rovitti.