La Cámara en lo Contenciosos Administrativo N 2 avaló que el Municipio obligue a los taxistas a incorporar sistema de GPS, al rechazar por tercera vez una medida cautelar presentada por un grupo de 200 trabajadores del sector. Con el fallo, que se dio a conocer ayer, la Municipalidad podrá retener las chapas y licencias de quienes no cumplan la normativa vigente, y se nieguen a colocar el sistema de seguimiento. Días atrás, se estimaba en 300 a los taxistas rebeldes que deberían ser intimados a colocar el sistema; ayer, la secretaria de Servicios Públicos, Clara García, dijo a Rosario/12 que son 184 los taxistas que quedan sin regularizar su situación, y deberán hacerlo en los próximos 30 días. "La estimación es que para septiembre todos tengan el sistema", dijo.

Un grupo de 200 taxistas presentó la demanda contencioso administrativa contra la Municipalidad, con el objetivo de que se dejaran sin efecto los decretos referidos a la obligatoriedad de utilización del GPS.

Sin embargo, la Justicia optó por "priorizar el interés público comprometido", según reza el fallo; y de esa manera, avalar la obligatoriedad de tener en todas las unidades el sistema de rastreo satelital, por lo que la Municipalidad podrá retener licencias y chapas a quienes no cumplan con la ordenanza. "Es desleal, sobre todo para los colegas que están cumpliendo, y para el público, porque esto está incluido en la tarifa", dijo García.

"Esta es la tercera instancia de orden judicial, porque en dos oportunidades anteriores se había rechazado esta pretención (de los taxistas). En ninguno de esos casos se suspendían los efectos de la ordenanza vigente, aunque nosotros somos respetuosos de la justicia. Pero nuevamente esto resulta favorable para la Municipalidad", dijo la funcionaria.

Desde hace tiempo, un grupo de taxistas apunta a que el control satelital sea solventado por la Municipalidad, y se niegan a colocar el sistema en las unidades. "En octubre pasado, el Concejo Municipal, puso un plazo máximo que venció en abril de este año, para que todos estuvieran encuadrados en la ley, y en ese momento quedaban 394 licencias sin cumplir. Al día de hoy, después de todas las intimaciones que hicimos solo están quedando 184", reveló la funcionaria sobre las chapas que quedan. "Las estamos citando y dando un plazo de 5 días para presentar la constancia de haber contratado el servicio de GPS".

Hace veinte días, la Intendencia anunció que se decretaría la caducidad de las licencias a los titulares de taxis que se resistan a la incorporación obligatoria por ordenanza del sistema de identificación satelital. Por aquellos días, de la Secretaría de Servicios Públicos intimó a los incumplidores para que en un plazo de 48 horas contraten un servicio de monitoreo o entreguen las chapas en caución, hasta que puedan completar el trámite. Los primeros en salir a quejarse de esa decisión fueron los taxistas nucleados en la Asociación de Conductores de Taxis (ACT). "No es que no queremos que nos controlen, sino que el costo del GPS lo asuma el Estado", dijeron en aquella oportunidad.

Tras ello, inspectores de la Secretaría de Control comenzaron con la retención de chapas al vencerse el plazo de las intimaciones, y el 12 de agosto pasado fueron los primeros operativos. Una de las medidas de retención se realizó en Larrea al 1000, a cuyo titular le había llegado seis avisos. Por esos días, la Municipalidad adelantó que tenía pensado retirar una veintena de chapas diariamente, pero solo se hicieron dos, y se dio una nueva oportunidad a los incumplidores.

Desde el inicio, poco menos del diez por ciento de los taxistas de la ciudad se resistieron a la colocación del GPS, que para el Municipio es una herramienta clave para mejorar la seguridad y potenciar el ejercicio de poder de policía. También, desde el Centro de Monitoreo de la Movilidad la Intendencia puede seguir de cerca los recorridos de las unidades adheridas, cumplimiento de horario y despacho de viajes de cada uno de los taxis que circulan por las calles de la ciudad. "Está conectado con el 911, sirve también para el usuario que se olvida algo arriba del taxi, y nos ha servido en casos que tomaron estado público, como requerimientos de la justicia", destacó García.